Por Carina BarberLa depresión en la mujer
Las estadísticas demuestran que las mujeres padecen el doble de depresión que los hombres. Las niñas entre 14-18 años de edad tienen unas tasas mayores de esta patología que los niños en este grupo de edad. Todo ello se debe a que existen diferencias biológicas entre ambos.
Los cambios hormonales, en particular, los del ciclo menstrual, el embarazo, el periodo de posparto, la premenopausia y la menopausia, tienen, en muchos casos, un efecto importante en el estado de ánimo de las mujeres. Aproximadamente del 10-15% de las nuevas madres tienen depresión posparto.
Asimismo, sucesos traumáticos como violaciones y otras formas de abuso contribuyen a la incidencia creciente de la depresión en las mujeres.
Por otra parte, muchas mujeres tienen más estrés por las responsabilidades del cuidado de los niños, el mantenimiento del hogar y un empleo.
Las investigaciones también muestran una fuerte relación entre los trastornos de alimentación y la depresión en las mujeres.
Dependiendo de las causas, y luego de descartar patologías orgánicas, los médicos pueden recomendar medicamentos o psicoterapia, y en los casos más severos ambas.
La depresión en el hombre
El hombre tiene menos probabilidades de sufrir depresión y a la vez es más reacio para admitir que la tiene, por lo tanto, el diagnóstico puede ser más difícil de hacer.
No es raro que la depresión en los hombres se manifieste con irritabilidad, ira y desaliento, en lugar de sentimientos de desesperanza y desamparo.
El alcohol y las drogas enmascaran la depresión en el hombre más comúnmente que en la mujer.Además, el hábito de trabajar en exceso, puede encubrir esta patología.
Es fundamental que el hombre acepte que tiene un problema para poder ayudarlo. Sólo a partir de ahí se podrá encarar el tratamiento necesario.
La depresión en la vejez
Es erróneo creer que es normal que los ancianos se depriman. La depresión en los ancianos, si no se diagnostica ni se trata, causa un sufrimiento innecesario para ellos y su familia. Con un tratamiento adecuado tendrían una vida placentera.
Cuando la persona mayor va al médico, puede solamente hablar de síntomas físicos y ser reacio a comentar de su tristeza o falta de ánimo.Los profesionales detectan mejor los síntomas depresivos que se deben a efectos secundarios de medicamentos, o a una enfermedad física crónica.
Los estudios demuestran que la depresión en la vejez puede tratarse eficazmente con psicoterapia. En algunos casos es necesario tratar con medicamentos, pero se obtienen muy buenos resultados.
Las depresiones subyacentes en los ancianos son cada vez más identificadas y tratadas por los profesionales de salud mental.
La depresión en la niñez
Se empezó a reconocer sólo hace dos décadas.El niño deprimido puede estar malhumorado, sentirse incomprendido, meterse en problemas en el colegio, simular estar enfermo, ser muy travieso, agresivo, etc.
Dado que los comportamientos normales varían de una etapa de la niñez a otra, es a veces difícil de establecer si un niño está simplemente pasando por una fase de su desarrollo o si está padeciendo una depresión.
Los padres deben estar muy atentos a los cambios de comportamientos marcados, y a los comentarios de sus maestros sobre alteraciones de su conducta habitual.
En los casos en que esto suceda, después de descartar problemas físicos, el pediatra puede sugerir que el niño sea evaluado por un psiquiatra infantil.
De ser necesario un tratamiento, el médico puede recomendar psicoterapia, generalmente realizada por un psicólogo.