El embarazo no aumenta el riesgo de padecer dengue. Sin embargo, el peligro de infección durante la gestación se incrementa ante mayores y más severas epidemias de la enfermedad.
En los últimos días las noticias sobre la aparición de casos de dengue autóctono, es decir contraído en territorio argentino, han crecido. Desde que comenzó el año se reportaron 95 casos, varios de ellos contraídos de esa manera.
Por esta razón, el Ministerio de Salud emitió un alerta máxima para que la población tome medidas urgentes de prevención para evitar que el mosquito que produce la epidemia –Aedes aegypti- se propague.
Gastón Domergue, médico obstetra de Halitus Instituto Médico, explicó que el embarazo "no aumenta el riesgo de padecer dengue"m pero aclaró que ". el peligro de infección durante la gestación se incrementa ante mayores y más severas epidemias de la enfermedad".
"Además, sus consecuencias sobre el embarazo y el feto no tienen aún resultados confirmables: han sido poco estudiadas y en algunos casos los resultados son contradictorios: desde informes de efectos adversos hasta hallazgos completamente inofensivos. No se ha reconocido al virus del dengue como de transmisión vertical", señaló Domergue.
¿Cuáles son los síntomas del dengue?
El obstetra indicó que las manifestaciones clínicas de la enfermedad en las embarazadas "son similares a las del resto de la población: aparición de fiebre acompañada de cefalea, sobretodo en la parte frontal, dolor retroocular –detrás de los ojos- más dolor en las articulación y los músculos (artromialgias), malestar general y erupción cutánea. Algunos pacientes también se quejan de náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. También puede producirse el sangrado de encías, nasal, gastrointestinal o petequias, sin que esto signifique la presencia de un dengue hemorrágico".
"Las embarazadas que desarrollan infección por dengue presentan con mayor frecuencia contracciones desencadenadas por la infección en cualquier trimestre del embarazo y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de aborto. En los casos de dengue hemorrágico existe riesgo de hemorragia generalizada, que en la embarazada puede manifestarse también como sangrado vaginal", señaló.
El especialista afirmó que "no existe evidencia que pruebe que el virus del dengue cause defectos congénitos (teratogenicidad) ni bajo peso al nacer ni mayor incidencia de rotura prematura de membranas y, de acuerdo a la severidad de la enfermedad, en aquellos casos de dengue hemorrágico puede desencadenar el nacimiento de recién nacidos deprimidos".
"Los efectos de la enfermedad dependen de la severidad de las distintas formas clínicas de la misma, determinadas a su vez por factores como la infección secuencial, la virulencia de la cepa, las características individuales de las personas y otros factores epidemiológicos como la condición social, que puede influenciar en cuanto a la mayor frecuencia de casos pero no sobre la severidad en la gestación", agregó.
Al ser una enfermedad viral no existe tratamiento específico, el mismo se basa en medidas de sostén tanto para la madre como para el feto para evitar complicaciones mayores.
Precauciones y cuidados
· Evitar ir a lugares donde la enfermedad es prevalente.
· Evitar el contacto con las personas que lo padecen.
· Tomar medidas para controlar las picaduras de mosquito: repelentes, cubrirse brazos y piernas con ropa, enrejados de metal en la ventana.
· Consultar inmediatamente ante la aparición de los síntomas mencionados.
· Extremar los recaudos si se viaja a lugares de clima tropical.
· Reforzar la higiene de patios y evitar la acumulación de agua estancada en recipientes.
· En caso de utilizar analgésicos y/o antitérmicos no recurrir a salicilatos (aspirina) usar paracetamol o dipirona.