Cáncer de próstata metastásico: Un novedoso tratamiento retrasa el riesgo de progresión de la enfermedad en un 47 por ciento
Un nuevo estudio presentado recientemente en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica sobre cánceres genitourinarios (ASCO GU), demostró que aquellos pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que progresaron en terapia de deprivación androgénica y no recibieron quimioterapia previa, se beneficiaron con el uso de un novedoso tratamiento el cual inhibe la biosíntesis de andrógenos al reducir en un 47% el riesgo de progresión de la enfermedad.
El estudio es un ensayo clínico internacional de Fase III, aleatorio, doble ciego, multicéntrico y controlado con placebo, que comparó la utilización de acetato de abiraterona -del laboratorio Janssen- más prednisona en 1.088 pacientes con cáncer de próstata avanzado resistente a la castración y que no habían recibido quimioterapia. Los principales resultados del estudio demostraron:
· Una reducción estadísticamente significativa del 47% del riesgo de progresión de la enfermedad, determinada como supervivencia libre de progresión radiológica, donde la media fue de 16,5 meses en comparación a 8,3 meses en el grupo de control.
· Una sobrevida global (el tiempo desde que se diagnostica la enfermedad, hasta que el paciente muere) más prolongada. El tratamiento mostró una reducción estimada del 21% en el riesgo de muerte, la media fue de 35,3 meses en el grupo que recibió abiraterona y de 30,1 meses en el grupo de control.
· La disminución en un 39% del inicio de la quimioterapia (26,5 meses en el grupo abiraterona frente a 16,8 meses en el grupo control).
· Un retraso del 29% en la utilización de opiáceos para el tratamiento del dolor oncológico.
Estos resultados se condicen con los datos de análisis preliminares, los cuales llevaron a que un Comité Independiente de Vigilancia de Datos recomiende por unanimidad abrir el doble ciego del estudio y que se ofrezca tratamiento con acetato de abiraterona a los pacientes del grupo de control.
Sobre el cáncer de próstata:
En nuestro país, el cáncer de próstata es el más frecuente de todos los tumores que afectan a los hombres, con una incidencia de 58,4 casos por cada 100.000 hombres. Anualmente, se diagnostican más de 13.700 casos nuevos de cáncer de próstata y mueren más de 3.854 hombres por esta causa, una cifra que lo convierte en la cuarta causa de muerte oncológica del país.
Este tipo de cáncer es el resultado de la malignización de ciertas células de la próstata; aunque suele ser una enfermedad de desarrollo lento, algunos tumores de próstata pueden ser muy agresivos y extenderse a otros órganos (metástasis) de manera precoz.
El tratamiento de esta patología depende del estadío en el que se
la diagnostique, pero las posibilidades terapéuticas incluyen a la prostatectomía (extirpación quirúrgica de la próstata), el bloqueo hormonal o la radioterapia.
El objetivo primordial del tratamiento del cáncer de próstata metastásico es el bloqueo de la acción de los andrógenos como la testosterona, ya que esto posibilita la regresión del tumor, cuyo desarrollo es estimulado por esta hormona.
Pero muchos pacientes que responden inicialmente a tratamientos que bloquean la producción de testosterona, con el tiempo vuelven a producirla, lo que reactiva la enfermedad. Hasta la aprobación del acetato de abiraterona, se recurría a la quimioterapia para tratar aquellos casos en los que la enfermedad se convertía en resistente a la castración.
El acetato de abiraterona ha sido aprobado en más de 65 países y se ha utilizado en más de 50.000 hombres de todo el mundo, es el único tratamiento aprobado que inhibe la producción de andrógenos, que estimulan el crecimiento del cáncer de próstata, mediante la inhibición del complejo enzimático CYP17 presente en tres fuentes: los testículos, las glándulas suprarrenales y el propio tumor.
En 2011 fue aprobado para el tratamiento del cáncer de próstata metastásico resistente a la castración en hombres adultos cuya enfermedad había progresado durante o tras un régimen de quimioterapia. A fines del 2012 se concedió una extensión de la indicación, autorizando su uso, en combinación con prednisona, para el tratamiento del cáncer de próstata metastásico resistente a la castración en hombres adultos asintomáticos o levemente sintomáticos tras el fracaso de un tratamiento de deprivación androgénica, en los que la quimioterapia aún no está clínicamente indicada.
Argentina fue el primer país del mundo en aprobar esta opción terapéutica el 23 de octubre de 2012.