El Instituto de Ojos Dr. Hugo Daniel Nano adquirió un cross-linking de última generación. La inversión fue en respuesta al aumento de la demanda depacientes con queratocono.
El Instituto de Ojos Dr. Hugo Daniel Nano, especialistas en cirugía oftalmológica y oftalmología en general, adquirió un nuevo cross-linking modelo UV-X® 2000 de la compañía suiza IROC Innocross AG, líder mundial en tecnología para el tratamiento de córneas. La adquisición se debió a un aumento significativo en la demanda de un tratamiento desarrollado por los doctores Nano para tratar el queratocono, que utiliza esta tecnología.
En octubre de 2011, en el marco del Encuentro Anual de la American Academy of Ophtalmology, el Dr. Hugo Daniel Nano y sus hijos la Dra. Pilar Maria Nano y el Dr. Hugo Diego Nano recibieron el 1° Premio otorgado por la mencionada entidad por su trabajo científico sobre una novedosa técnica quirúrgica para tratar el queratocono, una patología corneal de alta prevalencia mundial.
El reconocimiento se fundamentó en una exitosa combinación de dos técnicas novedosas, que al aplicarlas de manera conjunta
demostraron resultados superiores que la administración de cada una en forma individual.
Una se llama PRK y consiste en un procedimiento refractivo (es decir, que quita dioptrías de miopía y astigmatismo) pero reduciendo el espesor de la cornea. El PRK Es una técnica que se practica desde hace más de 10 años en el Instituto; el Dr. Hugo Daniel Nano ya trató a más de 20.000 pacientes con esta técnica.
El otro procedimiento se llama Cross Linking Corneal (CLC) y
consiste en la combinación de radiación ultravioleta con sustancias fotosensibilizantes (riboflavina), que permite la formación de nuevas uniones de las fibras de colágeno, con lo que se logra aumentar la rigidez y el espesor corneal.
Esta técnica pretende aumentar la estabilidad biomecánica corneal, con el objetivo de evitar el trasplante de córnea;
transformando un queratocono activo en inactivo. Para éste último es que se utiliza el UV-X® 2000.
“A la inmensa satisfacción que nos generó la gran cantidad de pacientes a las que les mejoramos la visión a partir del desarrollo de esta técnica, hace una año se sumó el plus del reconocimiento por parte de la Academia Americana de Oftalmología. La repercusión del mismo provocó que se acerque
mucha más gente con queratocono y por ello decidimos adquirir nuestro segundo cross-linking; para así poder cumplir con nuestra misión que es preservar la salud visual y mejorar la calidad de vida de la mayor cantidad de personas posibles” aseguró el Dr. Hugo Daniel Nano, Director del Instituto.
¿Qué es el queratocono?
El queratocono es una condición que afecta a 1 de cada 2.000 personas en el mundo y se caracteriza porque la córnea (la parte transparente de la cara anterior del ojo) se presenta adelgazada y con protuberancia hacia delante; dotando al ojo literalmente de una forma “cónica”. Sus causas son desconocidas. Algunos expertos consideran que es hereditario, aunque no ha podido comprobarse. Lo que sí se sabe es que el frotamiento vigoroso de los
ojos empeora la enfermedad.
Sus síntomas en principio no son muy diferentes a otros defectos de refracción comunes, como la visión ligeramente borrosa. Pero cuando la enfermedad progresa la visión se suele deteriorar rápidamente, la agudeza visual empeora a cualquier distancia y la visión nocturna se vuelve pobre.
En algunos pacientes, la visión en uno de los ojos es marcadamente inferior que en el otro. Pueden desarrollar fotofobia (hipersensibilidad a la luz), fatiga ocular por desviar la mirada para poder leer, o picazón en el ojo. También puede suceder que la sensación de dolor sea leve o inexistente.
El queratocono suele progresar lentamente durante 10 ó 20 años, tras los cuales deja de evolucionar. Al final de la primera década de su padecimiento y principios de la segunda, aparecen síntomas como visión borrosa y distorsión de las imágenes. Cada ojo puede estar afectado aunque el grado evolutivo puede ser diferente.
La córnea se va adelgazando y deformando, ocasionando un astigmatismo cada vez más elevado que no puede ser tratado
mediante gafas. Cuando la enfermedad no progresa, se denomina queratocono frustro.
En cuanto a sus tratamientos, los casos poco severos pueden ser tratados con lentes de contacto duros (o llamados flexibles de gas permeable) especialmente desarrolladas para dicha afección o mediante el implante de anillos intracorneales. Si la visión no se restablece, se puede acudir a un trasplante de córneas. Hay otros métodos quirújicos como la termoqueratoplastía y para los casos más complejos se suelen aplicar PRK y CLC por separado; y a partir del estudio desarrollado por los doctores Nano comenzaron a emplearse ambas en forma conjunta.