La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó la importancia de la inclusión de la vacuna antineumocócica heptavalente conjugada en los planes nacionales de inmunización. Cada año mueren entre 700 mil y 1 millón de chicos a causa del neumococo en el mundo. La recomendación es más fuerte para aquellos países con tasas anuales superiores a los 50 decesos de menores de 5 años por cada 1000 nacimientos.
Semanas atrás, el Grupo de Asesoramiento Estratégico de Expertos sobre Inmunización (SAGE) había sugerido a la OMS que recomendara la inclusión de la vacuna antineumocócica conjugada heptavalente dentro de los planes nacionales de inmunización. En esta ocasión, fue directamente la OMS la que se expresó en favor de la vacuna. En nuestro país, el neumococo produce entre 300 y 500 casos de meningitis por año en niños, de los cuales mueren entre 100 y 120, lo que da un triste promedio de casi 2 fallecimientos por semana. Una cifra similar quedará con secuelas neurológicas de por vida.
De acuerdo con el informe publicado por la OMS, “las enfermedades neumocócicas constituyen una importante causa de enfermedad grave y muerte en infantes y niños pequeños, particularmente entre las poblaciones más desprotegidas de los países menos desarrollados. Se ha establecido claramente la seguridad y eficacia de la vacuna antineumocócica conjugada heptavalente. A pesar de la ausencia de algunos serotipos que son causa importante de enfermedad neumocócica en países en desarrollo, la vacuna puede reducir sustancialmente la mortalidad y morbilidad en dichos países”.
A Enero de 2007, la vacuna ya fue registrada en más de 70 países e incluida en una docena de programas nacionales de vacunación. La creciente resistencia de la bacteria a antibióticos comúnmente usados resalta la urgente necesidad de vacunas para controlar la enfermedad neumocócica. En el informe de la OMS, se establece que “en vista de la creciente prevalencia de enfermedad invasiva por neumococos resistentes a drogas, una vacuna que reduzca tanto la enfermedad invasiva como la circulación de serotipos patogénicos potencialmente resistentes a drogas, constituye un elemento de gran valor para la salud pública. Luego de la introducción de PCV-7 se observó una declinación del 80% en los casos de enfermedad neumocócica invasiva causada por cepas resistentes a penicilina en niños jóvenes, en EE.UU”.
En la actualidad, la vacuna heptavalente conjugada es la única disponible que confiere inmunidad a niños menores de dos años. La duración de la protección contra la enfermedad neumocócica invasiva causada por los serotipos incluidos en la vacuna es de al menos 2-3 años luego de la inmunización primaria con la vacuna en la infancia. Sin embargo, los datos de inmunogenicidad, así como la experiencia con otras vacunas conjugadas, sugieren que la protección puede ser considerablemente más prolongada. En niños pequeños, la protección contra la enfermedad neumocócica invasiva causada por serotipos presentes en la vacuna puede ser superior al 90%. El efecto rebaño observado con esta vacuna es principalmente el resultado de una menor transmisión de los serotipos neumocócicos presentes en la vacuna entre los miembros de la comunidad a consecuencia del menor acarreo.
La vacuna antineumocócica heptavalente conjugada, de acuerdo con las Normas Nacionales de Vacunación vigentes, en Argentina está indicada en el Programa Médico Obligatorio de Emergencia (PMOE) para los menores de 2 años que pertenecen a grupos de riesgo: quienes padecen enfermedad pulmonar, hepática o cardíaca crónica, diabetes y otras.
La bacteria Streptococcus pneumoniae o ‘neumococo’ causa una serie de patologías, como la meningitis, la neumonía, la sinusitis, la otitis media aguda y la bacteriemia (infección generalizada en el torrente sanguíneo). Estas enfermedades constituyen una fuerte amenaza para los niños pequeños, en particular los menores de 2 años. De acuerdo con estadísticas de proporcionadas por la OMS, este germen es el responsable de entre el 20 y el 25% de las muertes en menores de 5 años, principalmente entre los grupos más necesitados en el tercer mundo. Sin embargo, en muchos países esta realidad se modificó a partir de la incorporación de dicha vacuna al calendario de inmunizaciones, puesto que es la primera en proteger a bebés de 2 meses en adelante, generando anticuerpos contra 7 de las formas de neumococo (‘serotipos’) más comunes y peligrosas.