En 2007 Australia se convirtió en el primer país en adoptar un programa nacional de vacunación para prevenir el cáncer cervicouterino con la vacuna tetravalente contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Estudios recientes demuestran una disminución en la prevalencia de los tipos de VPH contenidos en la vacuna recombinante tetravalente contra el VPH en el 73% de las mujeres vacunadas entre 18 a 24 años de edad, después de la implementación del programa de vacunación.
La vacuna recombinante tetravalente contra el VPH es sin duda una de las innovaciones de la ciencia médica más importantes de los últimos años ya que protege contra la mayoría de los cánceres cervicouterinos. También protege contra verrugas genitales, cáncer anal, vaginal y vulvar. El VPH es un virus frecuente, los tipos 16 y 18 son los responsables de la mayoría de los casos de cáncer cervicouterino y los tipos 6 y 11 de las verrugas genitales.3
En todo el mundo, aproximadamente 660 millones de personas están infectadas con VPH. Casi el 99% de los cánceres cervicouterinos están asociados a la infección genital con VPH.
Cerca del 80% de los casos de cáncer cervicouterino se producen en países en desarrollo donde faltan programas de detección y acceso a los tratamientos.
Las principales organizaciones de salud del mundo, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS), Los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), también recomiendan el uso rutinario de la vacuna tetravalente contra las enfermedades asociadas al VPH.7,8,9. Un estudio publicado online el 19 de octubre de 2012 del Journal of Infectious Diseases, demostró una reducción importante en la prevalencia del VPH a sólo 4 años de la implementación de un programa nacional de vacunación en Australia con la vacuna tetravalente contra el VPH de MSD. El estudio, “Reducción en la Prevalencia del Virus del Papiloma Humano después de un Programa Nacional de Vacunación”, fue liderado por el Dr. Sepehr N. Tabrizi.
Australia fue el primer país en el mundo en implementar un programa nacional de vacunación financiado por el propio gobierno para la prevención del cáncer cervicouterino1. Desde sus inicios, Australia ha utilizado de manera exclusiva la vacuna tetravalente que protege contra cuatro tipos del virus del papiloma humano: 6, 11, 16 y 18; previniendo enfermedades relacionadas con estos subtipos como la neoplasia intraepitelial cervical, vaginal y vulvar, y las verrugas anogenitales.10,11. El estudio comparó la prevalencia de VPH a partir de dos grupos de mujeres de entre 18 y 24 años que acudieron a clínicas de planificación familiar para la realización de una prueba de Papanicolaou en tres de las principales ciudades de Australia. El primer grupo de mujeres corresponde al período pre-vacunación (años 2005-2007), cuando aún no estaba implementada la campaña; y el segundo grupo al período post implementación de la vacunación de VPH. El grupo “post implementación de la vacunación” incluyó a mujeres durante el período comprendido entre 2011 y 2012. Estas mujeres deben haber tenido entre 14 y 20 años al momento de recibir la vacuna si participaron en el programa de vacunación de VPH en escuelas y en la comunidad implementado entre los años 2007 al 2009.
La efectividad de la vacuna contra la prevalencia de los tipos de VPH contenidos en esta fue del 73%.
La prueba definitiva de la efectividad del programa de vacunación contra VPH en Australia en la reducción del cáncer cervicouterino será evidente dentro de algunas décadas.
Con el tiempo estos resultados deberían traducirse en una disminución de la tasa de anomalías cervicales con su consiguiente reducción final de la carga de enfermedad por cáncer cervicouterino así como de otros cánceres anogenitales relacionados con el VPH.1
Hasta el momento, según indican los autores, estos resultados constituyen los primeros disponibles fuera del marco de un estudio clínico que evidencian el efecto protector de la vacuna para VPH.