El 50 por ciento de la dosis total de rayos UV los recibimos durante los primeros 20 años de vida. Es por ello que, desde el nacimiento y hasta esa edad, el aumento de la protección solar y la exposición solar limitada se tornan factores fundamentales para evitar el fotoenvejecimiento y daño de la piel.
El 50 por ciento de la dosis total de rayos UV los recibimos durante los primeros 20 años de vida. Es por ello que, desde el nacimiento y hasta esa edad, el aumento de la protección solar y la exposición solar limitada se tornan factores fundamentales para evitar el fotoenvejecimiento y daño de la piel.
Javier Merediz, médico dermatólogo de Halitus Dermatología y Estética, explicó que "la piel no es diferente del resto de los tejidos del cuerpo: envejece y requiere cuidado: atención y prevención".
"La luz ultravioleta de los rayos solares a los que nos exponemos a diario, los factores genéticos hereditarios y el natural paso de los años, entre otros factores; llevan a que la piel envejezca progresivamente. La exposición excesiva a la luz solar, que contiene radiación ultravioleta de amplio espectro, puede también acelarar la aparición de cáncer de piel", indicó Merediz.
Una piel dañada muestra: adelgazamiento, arrugas, sequedad, manchas, telangiectasias e imperfecciones. La fotoprotección correcta y la exposición moderada son requisito fundamental para el cuidado de la piel.
Para prevenir el fotodaño es importante tener en cuenta:
Ø El horario de exposición al sol. Debe evitarse la exposición intensa entre las 11 y las 16 horas.
Ø Evitar la exposición desmedida.
Ø La ropa. Es preferible utilizar ropa adecuada si debe exponerse al sol: sombreros de ala ancha y ropa de trama ajustada.
Ø El fototipo del protector solar. Los protectores solares deben ser como mínimo de 15 y 30 en casos de pieles muy blancas. Y hay que recordar que el protector debe aplicarse en forma uniforme 30 minutos antes de la exposición solar y renovarlo cada dos horas, después de nadar o transpirar en exceso, incluso si los protectores son resistentes al agua. Para la elección del fototipo correspondiente con el tipo de piel, lo más recomendable es consultar a un dermatólogo.
Ø No olvidar que hay zonas más sensibles y de exposición permanente como las orejas, los pies y las manos.
Ø Nunca perder de vista que el efecto de los rayos ultravioletas es acumulativo.
"Hoy en día existen diferentes tratamientos para mejorar el aspecto de la piel envejecida y recuperar así un aspecto saludable. Todos los tratamientos se indican en cada caso particular y previo diagnóstico del paciente para indicarle lo más conveniente en cada caso, combinarlos de ser necesario y obtener así los mejores resultados", indicó el dermatólogo.
· La Radiofrecuencia (RF) es una técnica no invasiva que transfiere energía en forma de calor a los estratos más profundos de la dermis estimulando la formación de colágeno y aumentando la oxigenación y nutrición de los tejidos.
· La luz pulsada intensa produce un intenso haz de luz en una sola dirección que se aplica sobre las capas medias de la piel –sin afectar las más superficiales- y, además, estimula la producción de nuevo tejido colágeno.
· Las inyecciones de toxina botulínica permiten relajar durante un tiempo los músculos bloqueando el impulso nervioso y disminuir las líneas de expresión.
· Las sustancias de relleno proporcionan una corrección uniforme –no permanente-, que permite retocar las arrugas del rostro, resaltar el contorno de los labios o darles mayor volumen.
· La Microdermoabrasión produce una exfoliación suave, uniforme y segura que produce regeneración celular.
· Los Peelings consisten en sustancias químicas utilizadas para lograr una exfoliación que produce una renovación limitada y controlada de la epidermis y dermis superficial provocando un recambio celular acelerado.
· La Mesoterapia consiste en colocar en la piel microdosis de medicamentos en el lugar más cercano a la patología para lograr una piel más lozana y renovada.
"En cualquier caso, es aconsejable un control periódico llevado
adelante por un dermatólogo y el autoexamen permanente porque son las herramientas más útiles a la hora de prevenir. El médico podrá evaluar el estado de la piel, los lunares y manchas, y presentarle las posibilidades de tratamiento según el tipo de piel, los antecedentes y, en caso de haberla, la lesión. En todos los casos la consulta precoz y periódica juega un rol fundamental no sólo a nivel estético sino, muchas veces, también en la salud", concluyó.