A pesar de su diminuto tamaño, los piojos que muchas veces alteran la tranquilidad de los niños, cada vez se hacen más fuertes. Así lo revela un estudio mediante el cual los investigadores descubrieron que cuatro de cada cinco piojos son resistentes a los compuestos químicos, lo que los muestra cada vez más invencibles.
Según el último número la revista "Archives of Disease in Childhood", los investigadores del centro de enfermedades contagiosas del servicio nacional de salud de Gales, autores del estudio, han descubierto de los 4.000 piojos que analizaron, más del 80 por ciento de éstos son resistentes a los insecticidas más comunes como la permetrina o la fenotrina, que son los más populares porque requieren poco tiempo de contacto con la piel para ser efectivos y tienen un olor menos fuerte que otros tratamientos.
Si bien los expertos no se pusieron de acuerdo a la hora de elegir un tratamiento alternativo, un estudio publicado anteriormente en la revista "British Medical Journal", destacó que los métodos tradicionales serían más efectivos que los basados en fórmulas químicas.
Para llevar a cabo esa investigación, los científicos de la Escuela de Medicina Tropical e Higiene de Londres analizaron a 126 jóvenes y descubrieron que cepillarse el pelo con un peine especial es más efectivo que el empleo de productos químicos.