Según el último informe del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina existen aproximadamente unos 110.000 casos de HIV, 4 de cada 1.000 personas entre jóvenes y adultos están infectados con el virus, pero el 40% de ellos desconoce su condición.

En la actualidad, el individuo infectado puede tener una adecuada calidad de vida manteniendo un control regular de sus análisis clínicos y continuar con la medicación en forma permanente.

También, la Ley 23.798 protege a quien padece la enfermedad tanto en su ámbito laboral como social, porque establece la confidencialidad de todo individuo afectado así como también la obligatoriedad que la prueba de VIH se efectúe con consentimiento previo por parte del individuo.

Patricia Grovas, Jefa de Inmunoserología del Laboratorio Clínico CentraLab, empresa líder en el sector de Laboratorios de Análisis Clínicos en Argentina, destacó que el SIDA "es la enfermedad que se desarrolla como consecuencia de la destrucción progresiva del sistema inmunitario (de las defensas del organismo), producida por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)".

"La palabra SIDA proviene de las iniciales de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que consiste en la incapacidad del sistema inmunitario de hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. El VIH ataca a las células conocidas como Linfocitos, que participan de la función de dar el alerta al resto del sistema inmune sobre los gérmenes extraños que entran al cuerpo, para que los destruya. Un paciente puede estar infectado por el virus y no estar en el estadío del SIDA. La detección temprana de la infección por el VIH y su adecuado tratamiento previene o retrasa la progresión a SIDA. Vivir con VIH no necesariamente implica haber desarrollado síntomas o enfermedades, pero sí es posible transmitir el virus a otras personas", explicó Grovas.

Al ser consultada sobre cómo se puede detectar el HIV, la especialista destacó que el cuerpo a través del sistema inmune "produce anticuerpos para luchar contra las enfermedades" y añadió que "en el caso del VIH, la presencia de anticuerpos demuestra que una persona está infectada, es decir, que el virus está presente en su cuerpo y que, de no tomar las precauciones correspondientes, puede transmitirlo a otras personas".

"El análisis de sangre del virus, detecta la presencia de anticuerpos contra VIH. Se realiza una primera prueba o screening y un resultado Positivo debe ser confirmado con otra prueba denominada Western Blot. Este análisis de laboratorio requiere de tu consentimiento para ser realizado y es de carácter anónimo", dijo la especialista

No obstante, la experta destacó que "puede suceder que si una persona se realiza una prueba recién ingresado el virus a su organismo, tal vez no se hayan generado cantidad de anticuerpos en niveles detectables al momento de realizar la prueba y el resultado será negativo. Es lo que se denomina “Período Ventana”".

"Cuando hubo una situación concreta de riesgo o sintomatologías de infección aguda aunque el resultado del primer análisis sea negativo, se recomienda repetirlo al mes de la primera muestra (ante la sospecha de una posible infección, aunque los resultados sean Negativos, se deben extremar las medidas de prevención para evitar el contagio). También es posible realizar un Test de Biología Molecular que detecta en corto tiempo la presencia de VIH", señaló.

Asimismo, puso de relieve la importancia de la Biología Molecular en la detección del HIV, ya que "ha producido un cambio fundamental para la detección precoz de la infección por HIV".

En ese sentido, comentó que "es la metodología de elección para el diagnostico en niños de madres seropositivas (0+). Y alguna de estas técnicas permiten monitorear el funcionamiento de los tratamientos permitiendo al médico evaluar su efectividad o la necesidad de realizar cambios tendientes a disminuir la cargar viral presente en el organismo"