Por Leonardo Coscia
Las cirugías de nariz en la adolescencia
Muchos adolescentes, de ambos sexos, disconformes con su nariz, consultan a un cirujano plástico para modificar su perfil. ¿Es recomendable? ¿Cómo debe realizarse la intervención?
20 de diciembre de 2012
Chicas y chicos adolescentes concurren al consultorio del cirujano plástico con la idea de modificar su perfil. A menudo es una idea que tienen en su mente hace tiempo. No obstante, en estos casos especiales, el cirujano Rolando Pisanu destacó que "es absolutamente necesario hacer una o varias consultas extensas, porque si es una persona joven hay que indagar primero cuál es el motivo que la lleva a operarse".
"Hay chicas de 15 o 16 años que se quieren operar porque se operó la amiga y otras que arrastran complejos, trastornos de imagen o conflictos en la personalidad. A partir de los 15 años se podría operar, ya no va a cambiar más la nariz. A esa edad yo opero sólo si se trata de una necesidad psicológica. En general, siempre mantengo contacto con los terapeutas, psicólogos y psiquiatras de los pacientes que requieren una cirugía de rostro", explicó Pisanu.
El especialista, con más de 30 años de experiencia, aseguró que "el adolescente varón es un paciente muy especial" ya que "los chicos que vienen queriendo operarse la nariz son por lo general retraídos".
"Sienten que su nariz los afea y eso les niega las relaciones; y que si se operan la nariz van a ser "ganadores” en sus relaciones; el médico en la charla se da cuenta si puede cubrir sus expectativas y en estos casos lo más importante es decirle la verdad", explicó el cirujano.
Pisanu puso de relieve que muchos pacientes concurren al consultorio "con un molde de yeso de la nariz que quieren, otros con fotos, o con un dibujo en la computadora - cosa que algunos cirujanos usan como herramienta de marketing".
Sin embargo, el experto aseguró que esto "no sirve como medida de resultados" y enfatizó que "la tarea del médico responsable es trasladar a la realidad posible esas expectativas y que el resultado sea armónico, que la nariz no parezca operada y el paciente esté contento con su rostro".
El especialista comentó que "la rinoplastia es una cirugía de 40 minutos a una hora de duración si deben tocarse estructuras importantes".
Pisanu dijo que en su caso prefiere realizar esta intervención con "sedación más anestesia local" ya que "no es conveniente usar solo la anestesia local, menos aún en pacientes muy jóvenes, porque es una intervención donde ver todo el movimiento del quirófano puede tener efectos traumáticos."
"Como otros rasgos de nuestro cuerpo, a la nariz la podemos cambiar pero nuestros hijos la van a heredar igual. Y en varios qie he atendido, la madre toma la decisión de operarse cuando se va a operar su hija. He operado madre e hija, en el mismo día, la madre a las 8:00 y la hija a las 10:00. De esta forma tienen contención mutua, están internadas juntas las dos, se acompañan y se convierte en un hito en sus vidas”, añadió.
Además, el profesional señaló que también tuvo que enfrentarse, como contrapartida, "a madres obsesionadas por la belleza de sus hijas, que quieren que se las opere sin que las hijas estén de acuerdo".
"O que se enojan porque les digo que hay que esperar que crezcan un poco más. La imagen corporal es muy importante en la adolescencia y se crean serios trastornos psicológicos que con cirugía muchas veces pueden solucionarse, pero siempre debemos poner a nuestros hijos en manos de un cirujano con experiencia",
concluyó el cirujano.