Hace 4 años las doctoras Verónica Schoj y Mariela Alderete, directoras de FIC Argentina (Fundación Interamericana del Corazón) decidieron comenzar a cerrar sus consultorios para ponerse a trabajar en promover políticas públicas saludables e inclusivas que tuvieran un impacto significativo en la salud de todos los argentinos y argentinas.

El aumento de las enfermedades no transmisibles y la fuerte necesidad de que el Estado desarrolle acciones para disminuirlas, sumado a sus experiencias en intentar salvar vidas, fueron los impulsores de esta decisión. Movidas por este impulso crearon FIC Argentina, una ONG que promueve políticas públicas y cambios sociales que garanticen la protección del derecho a la salud a través de la reducción de las enfermedades crónicas no transmisibles, especialmente las cardiovasculares y cerebrovasculares.

Hoy la Fundación esta integrada por un equipo interdisciplinario que trabaja en diversos proyectos de investigación, asistencia técnica y sensibilización de diversos públicos clave. Los proyectos apuntan a la adopción e implementación por parte del Estado de políticas efectivas para luchar contra la epidemia del tabaquismo, garantizar el derecho a una alimentación saludable y promover la actividad física.

Las enfermedades no transmisibles (ENT) son la primera causa de muerte en nuestro país y en el mundo. En Argentina, 8 de cada 10 muertes son atribuibles a estas enfermedades, que incluyen principalmente a las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y la enfermedad respiratoria crónica. Sus principales factores de riesgo son el consumo de tabaco, la alimentación inadecuada, el abuso de alcohol y el sedentarismo, todos ellos determinantes sociales evitables y prevenibles.

Según la Directora de la FIC Verónica Schoj “si bien las muertes causadas por las ENT son representadas en datos duros, detrás de cada dato hay una historia de vida, una familia. Por eso las políticas deben ser las más efectivas e implementarse de forma urgente ya que la mayoría de las ENT son prevenibles y requieren de una estrategia integral. Así es como lo entendemos en FIC, por eso buscamos abordar la problemática desde una perspectiva interdisciplinaria que contemple las barreras de acceso a la salud, la disparidad, la inclusión social, la pobreza y el género, entre otros aspectos sociales que afectan a la salud y a las condiciones de vida de las personas.”.

Y agregó "el cuidado del corazón no sólo es consecuencia de conductas individuales: hacer ejercicio, no fumar, respirar aire puro, comer sano, también de un contexto social, económico y político. Las políticas públicas pueden influir notablemente para que las conductas sean saludables”.

Ambas doctoras, premiadas internacionalmente durante el 2012 por su dedicación a la lucha para garantizar el derecho a la salud, plantean que trabajar desde la sociedad civil para incidir en la definición de políticas de salud pública es un cambio de perspectiva y un compromiso. En el marco de la celebración del día mundial del corazón, consideran que es fundamental reconocer la problemática y “defender un derecho humano como es la salud, y promover vidas saludables”.

Por su parte, la vicedirectora de la organización, Mariela Alderete, plantea que desde FIC “aspiramos a vivir en un país en donde la salud pública sea entendida como un derecho humano, que esté garantizado de manera igualitaria para toda la población y que contribuya a mejorar el desarrollo social y a reducir la inequidad y la vulnerabilidad. La mejor manera de celebrar este día es seguir trabajando para que todos los argentinos y argentinas tengan un corazón saludable”.

Algunos datos a tener en cuenta:
1. Tabaco: Aproximadamente 6 millones de personas mueren como consecuencia del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, en el mundo. Se estima que el fumar causa el 71% del total de los casos de cáncer al pulmón, 42% de las enfermedades crónicas respiratorias y casi el 10% de las enfermedades cardiovasculares.

2. Abuso de alcohol: Aproximadamente 2.3 millones de personas mueren cada año como consecuencia de abuso de alcohol, más de la mitad de esas muertes se producen por enfermedades no transmisibles, incluyendo cáncer, enfermedades cardiovasculares y cirrosis.

3. Sedentarismo o actividad física insuficiente: Aproximadamente 3.2 millones de personas mueren cada año en el mundo a causa de actividad física insuficiente. Las personas que no realizan actividad física tienen entre un 20% y un 30% de mayor riesgo de mortalidad especialmente por aumento de riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer de mama, colon y depresión.

4. Alimentación no saludable: La mala alimentación aumenta la prevalencia de ECNT en las poblaciones por mecanismos tales como el aumento de la presión arterial, el aumento de la glucemia, las alteraciones del perfil de lípidos sanguíneos, el sobrepeso y la obesidad. Aunque las muertes por ECNT se dan principalmente en la edad adulta, los riesgos asociados a las dietas malsanas comienzan en la niñez y se acumulan a lo largo de la vida.

5. Según la Organización Mundial de la Salud, 2,7 millones de muertes anuales son atribuibles a una ingesta insuficiente de frutas y verduras. En la mayoría de los países del mundo, se consume más sal que el nivel recomendado por la OMS para la prevención de enfermedades. El consumo excesivo de sal es un determinante fundamental para la hipertensión arterial y el riesgo cardiovascular.

6. Asimismo, el alto consumo de grasas saturadas y grasas trans está relacionado con enfermedades cardiovasculares.

7. Al menos 2.8 millones de personas mueren en el mundo como consecuencia de padecer obesidad. Los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, infartos y diabetes aumentan a medida que aumenta la masa corporal. En las regiones de América, Europa y Mediterránea más del 50% de las mujeres poseen sobrepeso.