Cuáles son las enfermedades infecciosas y ambientales más frecuentes durante la época invernal. Medidas para prevenirlas
El invierno y las bajas temperaturas traen aparejadas una serie de enfermedades infecciosas y ambientales. Las infecciones de la vía aérea son las más frecuentes durante esta época del año. Es importante conocer el por qué de esta situación para tomar las medidas más indicadas para prevenirlas.
El principal factor es la falta de ventilación de los ambientes: durante el invierno y por causa de las bajas temperaturas, la gente tiende a encerrarse en lugares poco ventilados.
Juan Molinos, subdirector Médico de Clínica Olivos, destacó que, "habida cuenta que la gran mayoría de enfermedades del invierno están producidas por virus con una gran capacidad de contagio a través de la tos o el estornudo, la dispersión de las partículas virales invisibles en el aire no ventilado aumenta la posibilidad de infección de persona a persona".
Molinos señaló que "también podría contribuir en aumentar la probabilidad de contagio de estas enfermedades la inmovilización por el frío de los pelitos que tenemos en la nariz y, que en estado normal, ayudarían a impedir que esas partículas nos enfermen y una cierta disminución en la inmunidad generada por el frío, pero esto no está tan bien demostrado".
¿Cuáles son las enfermedades infecciosas más frecuentes?
La afección más frecuente en el invierno es el resfrío común. El resfrío común es una enfermedad benigna de la vía respiratoria superior producida por un grupo muy numeroso de virus distintos muy contagiosos y que, por ser tantos, no es posible crear una vacuna específica contra alguno de ellos. La presentación típica es mucosidad nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza y con o sin fiebre. Si hay fiebre, suele ser baja. Generalmente tampoco se compromete el estado general.
Las únicas medidas efectivas (aunque no tanto, por lo arriba expuesto) para prevenir el resfrío común son mantener bien ventilados los ambientes, lavado frecuente y exhaustivo de manos y protegerse la vía aérea al estornudar y/o toser (ver figura). El consumo de vitamina C en altas dosis no ha demostrado que colabore en disminuir enfermedad.
La Gripe o influenza es una enfermedad más severa producida por un virus específico: el virus de Influenza humana y para el cual sí hay vacuna específica y la cual contribuye en el 70% de los casos a prevenirla o mitigarla.
Se manifiesta por fiebre muy alta, cefalea, dolores musculares y postración. La forma de contagio es la misma que la del resfrío común por lo que también son válidas y necesarias las mismas medidas de prevención.
En pacientes con enfermedades crónicas y debilitantes esta enfermedad puede ser mortal por lo cual deben vacunarse todos los años de forma obligatoria.
La cepa del invierno del pasado 2009 también afectó y produjo la muerte de embarazadas y obesos de una manera estadísticamente significativa, por lo cual este grupo de individuos también debería vacunarse obligatoriamente a partir de dicha epidemia.
Indicación de la vacuna antigripal;
* Embarazadas en cualquier trimestre de embarazo
* Personas mayores de 65 años
* Personas entre 2 y 64 años con enfermedades oncohematológicas, HIV, Insuficiencia cardiaca, etc.
Aunque mucho menos frecuente la Neumonía Bacteriana también tiene su pico de aparición junto a la aparición de los primeros fríos. El mecanismo de contagio es el mismo que los anteriores, pero los agentes infecciosos causantes (Bacterias) tienen mucho menos poder de diseminación que los virus. Es una enfermedad grave que también puede generar graves complicaciones e incluso la muerte en pacientes con enfermedades debilitantes. Existen vacunas contra algunas cepas del germen que más comúnmente produce neumonía (Neumococo). Las medidas preventivas en general son iguales que para las anteriores.
De todas las enfermedades arriba señaladas sólo alguna de ellas se tratan con antibióticos (neumonía, faringoamigdalitis pultácea) y de las virales sólo algunas se tratan con fármacos antivirales (gripe por virus influenza subtipo A H1 N1) o con medidas y/o fármacos para aliviar los síntomas, pero es el médico el que debe diferenciar los distintos cuadros y medicar consecuentemente y por lo tanto puede ser muy peligrosa la automedicación.
Enfermedades ambientales durante el invierno:
La más peligrosa y que debemos prevenir es la intoxicación por Monóxido de Carbono. El monóxido de carbono es un gas invisible e inoloro emanado de la combustión de artefactos y/o motores sin una correcta ventilación o balanceo de la misma. Los síntomas de la intoxicación pueden ir desde el dolor de cabeza hasta las convulsiones o el coma, por lo cual la consulta ante la aparición de cualquier síntoma debería ser precoz. Los calefactores a gas sin tiro balanceado en ambientes mal ventilados son los principales causantes de la intoxicación.
Por ende la prevención consiste en revisar todos los artefactos de calefacción y calefones antes de comenzar a usarlos en el invierno y garantizar su instalación por un gasista de experiencia.
Otras medidas preventivas y hábitos a tener en cuenta ante las bajas temperaturas:
Los cambios bruscos de temperatura podrían generar disminución en la inmunidad ligada a las células por lo cual deberíamos evitarlos abrigándonos bien al exponerlos al frío y quitándonos la mayor cantidad de ropa posible cuando ingresamos a ambientes bien calefaccionados.
Por lo mencionado anteriormente es prudente ventilar bien los ambientes por lo menos una vez al día (por ejemplo cuando nos vamos de casa).