Hace 25 años la gran mayoría de los bebés que nacían prematuros lo hacían espontáneamente, es decir, se desencadenaba el trabajo de parto y nacían antes de tiempo. Pero en los últimos años casi un tercio de los chicos prematuros, lo son porque se decide la interrupción del embarazo antes de término para cuidar la salud del feto o de la madre. En este sentido, hoy en día la decisión de que el parto se realice antes, surge de un trabajo en equipo entre los obstetras y los neonatólogos.
En los últimos años, la sobrevida de los bebés prematuros fue creciendo. En la actualidad más del 50 % que nacen por debajo de las 27 semanas de gestación y hasta las 23 tiene sobrevida. Estos últimos bebés, pueden lograr vivir, aunque los resultados no son los mejores.
Hoy se clasifica en prematurez extrema, menos de 27 semanas, entre 27 y 30 semanas se considera zona gris y por arriba de 30 semanas los resultados a largo plazo son muy buenos. Al hablar de prematurez es importante tener en cuenta que un bebé a término nace con 39 semanas y que, antes de eso, es un bebé prematuro.
Existen distintas razones por las cuales los médicos pueden determinar que la interrupción electiva del embarazo es lo más conveniente:
• Algunos casos de hipertensión materna que pueden tener repercusión sobre la salud del bebé en cuanto a crecimiento o la posibilidad de sufrimiento.
• Algunas situaciones de embarazos múltiples, ya sean mellizos o trillizos o cuatrillizos o más, casos en que uno de los bebés esté sufriendo y entonces obliga a la interrupción porque sino uno de los bebés moriría en el útero.
• También existen algunas malformaciones fetales que obligan a la interrupción del embarazo antes de tiempo aunque cada vez estas son menos y, en general, se tiende a dejar que el bebé llegue a término porque es más fácil operar un bebé de término que un prematuro.