En Argentina producen anualmente más de 34.000 fracturas de cadera, lo que equivale a un promedio de 90 fracturas por día. Se estima que estos números crecerán un 85% en 2050. Los especialistas instan a promover factores de estilo de vida para construir huesos fuertes.
De acuerdo con un nuevo informe de auditoría emitido ayer por la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) en el marco de su Primera Reunión Latinoamericana que se está llevando a cabo en la ciudad de San Pablo, Argentina enfrentará un dramático aumento en las fracturas por osteoporosis en las próximas décadas.
La osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los hace más propensos a sufrir fracturas, afecta a 1de cada 4 mujeres posmenopáusicas en el país. Las fracturas osteoporóticas se producen principalmente en los adultos mayores y especialmente en ancianos. Las fracturas típicas son en la muñeca, columna vertebral y cadera, siendo estas últimas las que presentan las consecuencias más graves en términos de discapacidad y gastos sanitarios.
En la actualidad, el sistema de salud argentino enfrenta 34.000 fracturas de cadera por año (o 90 por día) y dado el crecimiento proyectado de adultos mayores en la población argentina, estos números se espera que aumenten un 85% para el año 2050.
El Profesor José Zanchetta, autor principal del informe, director del Instituto de Investigaciones Metabólicas y profesor de Osteología en la USAL de Buenos Aires, afirmó: "Las fracturas vertebrales y de cadera producidas por osteoporosis causan inmensos sufrimientos personales y a menudo resultan en
discapacidad o pérdida de movilidad a largo plazo. También tienen un profundo impacto socioeconómico en la comunidad y en el sistema de atención sanitaria. Las fracturas de cadera no sólo son costosas en su tratamiento, sino que además generalmente quienes las sufren dejan de llevar una vida independiente y productiva, y algunos hasta mueren prematuramente, o bien se vuelven dependientes de sus familias o pasan el resto de sus vidas en hogares de ancianos."
El Latin American Audit: Epidemiología, Costos e Impacto de la Osteoporosis 2012' fue preparado por la IOF en cooperación con las sociedades medicas en la región. Incluye datos de 14 países de América Latina (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay, y Venezuela) y revela las siguientes conclusiones clave para Argentina:
La edad es un factor de riesgo importante para las fracturas por fragilidad ósea. El pico de fracturas de todo tipo se da entre los 50 y 54 años de edad, mientras que el número máximo de fracturas de cadera entre los 75 y 79 años. Hoy en Argentina la esperanza de vida al nacer es de 77 años y se espera que sea 82 años en 2050.
Actualmente, la población argentina de más de 50 años es de aproximadamente 10 millones: en el 2050 alcanzará a 19,5 millones en 2050.
En 2050, el número anual de fracturas de cadera se espera aumente en cerca de 85%, con unas 63.000 fracturas de cadera en las mujeres y 13.000 en hombres.
Niveles adecuados de calcio y vitamina D son dos pilares importantes para la salud ósea. Sin embargo, estudios recientes han mostrado que los argentinos tenemos una ingesta insuficiente de calcio, con un promedio de sólo 500 mg diarios en adultos. La vitamina D se produce en la piel tras la exposición al sol.
Aunque hay abundante sol en la mayor parte del país, una alta proporción de la población anciana muestra niveles bajos o de deficiencia de vitamina D. Este es especialmente el caso del Sur del país donde hasta el 87% de la población no alcanza niveles suficientes de vitamina D.
Estudios locales revelan que 2 de 4 cuatro mujeres posmenopáusicas tienen osteopenia (menor densidad ósea normal), 1 tiene osteoporosis, y 1 tiene densidad mineral ósea normal. Hacia el 2025, se estima que más de tres millones de mujeres tendrán osteopenia, llegando a más de cinco millones en 2050.
En Argentina, la tasa anual media de fracturas de cadera es 298 por 100 000 mujeres y 118 por 100.000 hombres mayores de 50 años. Se producen anualmente 34.000 fracturas de cadera entre la población de adultos mayores, con un promedio diario de 90 fracturas.
Alrededor del 16,2% de las mujeres argentinas de 50 años y más tiene fracturas vertebrales, que a menudo resultan en una espalda encorvada, dolor e inmovilidad.
El costo del tratamiento de fracturas es enorme. Los gastos de hospitalización de fracturas de cadera y vertebrales en Argentina superan los 190 millones de dólares al año. Estos costos no reflejan los costos a largo plazo de las fracturas.
El Dr. Osvaldo Messina, Director de Reumatología del Hospital Cosme Argerich de Buenos Aires, señaló, "es evidente que en la Argentina, la carga y los costos de la osteoporosis para el individuo y para el sistema de salud pública son alarmantes. A pesar de esto, la enfermedad no es reconocida como un problema de salud importante ni por la Nación ni por los gobiernos provinciales. Si queremos reducir la epidemia de fracturas a la que nos enfrentamos en el futuro, debemos hacer esfuerzos urgentes de prevención, incluyendo una mayor accesibilidad al diagnóstico y terapias probadas. También necesitamos mejorar la educación de los responsables políticos, profesionales de la salud y el público en general".
Entre sus muchas recomendaciones, el informe de la IOF insta a que la educación, comenzando en la escuela primaria, debería hacer hincapié en los factores de estilo de vida para construir huesos fuertes. Esfuerzos para mejorar la nutrición de los niños, adolescentes, mujeres embarazadas y los ancianos deben considerar la fortificación de alimentos con calcio y vitamina D, especialmente en zonas geográficas de alto riesgo.
Deben instar a los médicos a identificar y tratar rápidamente a las personas con alto riesgo de fracturas por fragilidad, y deberían establecerse programas para ayudar a garantizar que los pacientes adhieran a su tratamiento. El rembolso de estudios diagnóstico como DXA debe instrumentarse para personas con alto riesgo de fracturas por fragilidad, especialmente antes de que se produzca la primera fractura. Por último, todas las partes interesadas deben coordinar esfuerzos para implementar estrategias prácticas y rentables con objetivos mensurables para reducir las fracturas osteoporóticas.
La Osteoporosis, que literalmente significa “hueso poroso”, es una enfermedad que produce la progresiva pérdida de masa ósea y el deterioro del esqueleto generando huesos frágiles y más propensos a fracturas. La enfermedad suele pasar inadvertida durante muchos años, pues no presenta síntomas ni dolor, hasta producirse la primer fractura.
Las fracturas en personas con huesos débiles suelen producirse luego de una caída desde estar parado. Sin embargo, suelen ocurrir como resultado de un tropiezo menor y al agacharse durante las actividades diarias normales.
Cualquier hueso puede verse afectado, sin embargo las fracturas más comunes se producen en la muñeca, vertebra (fracturas vertebrales) o cadera.
Las fracturas producen dolor crónico, inmovilidad y reducen la calidad de vida. Las fracturas de cadera en particular casi siempre requieren hospitalización y cirugía mayor y suelen estar asociadas con alto riesgo de muerte.
La buena noticia es que la osteoporosis es una condición médica tratable, y con la combinación de cambios en el estilo de vida y tratamientos médicos adecuados, el riesgo de fractura puede reducirse.