Los niños y los problemas en la visión
La época del comienzo de clases puede poner de manifiesto algunos signos y conductas que indican la existencia de problemas en la visión, dificultando el aprendizaje de sus hijos. Cuales son y cómo reconocer esas señales.
3 de mayo de 2012
La época del comienzo de clases puede poner de manifiesto algunos signos y conductas que indican la existencia de problemas en la visión, dificultando el aprendizaje de los niños.
Ramiro Diez Olea, especialista en Salud Visual Infantil del Instituto de Ojos Dr. Hugo Daniel Nano, explicó que durante los primeros 10 ó 12 años de vida, "el 80% de todo lo que aprende un niño suele ingresar por los ojos".
"La visión es el sentido que permite acumular conocimiento más fácilmente; y a esto se suma que, por lo general, todos los contenidos educativos están diseñados a partir de esta premisa. Por esa razón muchas veces se cree que un niño posee problemas de aprendizaje, cuando en realidad el motivo puede radicar en algún problema en la visión. En conclusión: un niño que no ve bien, no aprende bien", señaló Diez Olea.
El especialista remarcó que, en los últimos años, "cada vez es más frecuente, que en los colegios se exija un certificado de aptitud visual antes del inicio de las clases".
Pero en el caso que esto no ocurra, es importante que los padres estén atentos a una serie de signos que pueden alertar sobre la presencia de algún problema en la visión de sus hijos; que a partir del comienzo de clases se manifiestan con mayor facilidad:
· Que parpadee o se frote los ojos excesivamente.
· Que se incline hacia delante al fijar la vista.
· Que entrecierre los ojos para mirar.
· Dolores de cabeza, mareos y nauseas frecuentes.
· Que al leer se acerque demasiado al texto.
· Enrojecimiento de los ojos luego de fijar la vista.
· Que desvie alguno de los ojos.
· Pérdida de la atención, incapacidad de aprendizaje y de focalizarse en las tareas; como consecuencia de todos los aspectos anteriores.
El experto remarcó que "Si se advierte alguno de estos síntomas, es importante acudir a un profesional y realizar un examen ocular, para identificar cual es el problema y tratarlo lo antes posible; aumentando así sus probabilidades de recuperación y evitando un deterioro mayor de la vista".
"Podemos identificar una variedad importante de problemas en la visión que pueden manifestarse desde muy temprana edad. Uno de los mas frecuentes y el cual puede ser corregido si se descubre y trata a tiempo, es la ambliopía, conocida también como “ojo perezoso”. La ambliopía es la disminución de la agudeza visual en uno o ambos ojos, sin que exista una lesión orgánica. Esto significa que no hace falta que el niño haya padecido algún golpe, o bien puede no notarse a simple vista ninguna lesión ocular. Pero pese a ello, el problema de visión existe y condiciona el aprendizaje", dijo el oftalmólogo.
Existen diferentes tipos de ambliopías, pero su origen (en todos los casos) se debe a problemas en el desarrollo del sentido de la vista y los órganos involucrados en el mismo. Este proceso de desarrollo suele extenderse hasta los 7 u 8 años de vida; al cual se lo conoce como “período de plasticidad neurosensorial”. Una vez concluido el mismo, la posibilidad de reversión de una ambliopía, se vuelve más compleja y a veces imposible, sea cual fuere el tratamiento.
Por todas estas razones es importante que los padres estén atentos a los signos que nos pueden alertar sobre la presencia de algún problema en la visión (que suelen identificarse más fácilmente cuando los niños comienzan las clases) para acudir a realizar un examen ocular, corroborar la existencia de algún trastorno y comenzar así con su tratamiento cuanto antes. Esto aumenta las probabilidades de recuperación y permite a sus hijos desarrollar mejor los procesos de aprendizaje.