Meningitis: grave pero prevenible
La vacunación es la mejor forma de prevenir esta grave patología
26 de abril de 2012
En el marco del Congreso Internacional de Infectología Pediátrica y Vacunas de SADIP (Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica) se difundió que en
la Argentina se dan más de 500 casos al año de meningitis purulentas, una grave enfermedad que actualmente es prevenible a través de la vacunación. El 24 de abril se conmemora el Día Mundial de la Meningitis desde 2009, instaurado por la Confederation of Meningitis Organizations (CoMO) con el objetivo
de eliminar la meningitis y la septicemia a través del trabajo en conjunto con los grupos de apoyo a pacientes y afectados por la enfermedad y organizaciones mundiales de salud infantil.
Eduardo López, Jefe de Departamento de Medicina Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez - Presidente SADIP (Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica), explicó que la meningitis "se caracteriza por la inflamación de los tejidos que recubren el cerebro y la médula espinal, es causada por diferentes agentes patógenos como bacterias y virus. Generalmente, la meningitis viral es reversible porque casi nunca pone en riesgo la vida y tiene menos secuelas. En contraposición, la meningitis
bacteriana tiene como agentes patógenos al meningococo, neumococo y Haemophilus influenzae b. Este último germen se ha logrado controlar por medio de la vacunación en forma muy significativa".
"En Argentina se dan alrededor de 8 casos por semana de meningitis: 3,7 casos causados por meningoco, de los cuales entre el 10 y 15% terminan en muerte y un 15% de los casos presenta secuelas; el resto son originados por neumococo, que alcanza un mortalidad del 20% y presenta secuelas en un 30% de los casos. Esta última bacteria está cubierta por vacunas que cubren el 85% de los 13 serogrupos existentes. Esta vacuna ha sido recientemente incorporada al Calendario Nacional de Inmunizaciones de Argentina", señaló López.
El especialista dijo que "el grupo más afectado son los menores de 1 año: en 2010 el 34,3% de los casos aislados de meningitis por meningoco fue encontrado en este grupo, para quienes no existía hasta el momento una vacuna polisacárida conjugada tetravalente que los protegiera. La vulnerabilidad de los niños se debe a la falta de maduración de su sistema inmunológico, lo que significa que su organismo no está preparado para enfrentar la bacteria. En los lactantes y niños más pequeños la enfermedad puede manifestarse como fiebre alta, irritabilidad, rechazo del alimento y marcada tendencia al sueño".
"En los últimos años se dio un aumento notable de meningoco serogrupo W135 y en 2010 representó el 47% de casos aislados (SIREVA), habiendo superado por primera vez la frecuencia del serogrupo B que siempre fue el mayor transmisor de la enfermedad. La vacuna cuádruple conjugada protege contra los serogrupos de
meningococo A, C, W135 e Y. Dos vacunas conjugadas contra el meningococo han sido presentadas en Argentina", añadió.
En un estudio realizado en el Hospital Gutiérrez y en el Hospital Garrahan sobre la enfermedad meningocóccica y su manifestación más grave que es la meningitis, mostró que alrededor del 20% de los pacientes requirieron Terapia intensiva, se destacó la importancia de su detección temprana y pronto tratamiento: en función de los síntomas que se presentan en las primeras 24 horas de la enfermedad se estima que la mortalidad varía entre el 9 y 20% dependiendo de que sean 2 o 3 los factores pronósticos sufridos por el paciente (petequias, meningitis, recuento de leucocitos, etc.). Entre un 12 al 20% de los pacientes afectados pueden
quedar con secuelas neurológicas e incluso amputaciones. En este sentido, es fundamental una pronta atención médica dado que el avance de la enfermedad es muy veloz. Es crucial estar alertas a los primeros síntomas y consultar al médico, ya que para evitar la evolución de la bacteria el tratamiento debe iniciarse lo antes
posible.
Esta enfermedad sólo afecta a los seres humanos y no tiene reservorio animal o ambiental para este agente patógeno por lo que si la enfermedad es controlada en los humanos el control de la bacteria es posible. En por este motivo que se trata de una enfermedad posible de ser controlada a través de la vacunación.