De acuerdo con las estadísticas de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery, BOTOX registró más de 3 millones de aplicaciones en Estados Unidos durante 2006, manteniéndose como el procedimiento estético más pedido en ese país y con un aumento del 4783% en su demanda desde 1997.
En este sentido la doctora Griselda Seleme, Cirujana Plástica y Especialista de Estética, avala esta tendencia hacia lo mini invasivo: “Hoy los pacientes buscan tratamientos seguros, efectivos y poco invasivos para el rostro, Botox cumple con todos estos requerimientos”.
En el 2006 en EE.UU. se realizaron alrededor de 11.5 millones de procedimientos entre quirúrgicos y no quirúrgicos, correspondiendo un 17% a los primeros y con una marcada diferencia y preferencia por los tratamientos mini invasivos con un 83%. “Este último número sigue en aumento cada año, marcando una fuerte tendencia hacia lo mini invasivo”, comenta el Néstor Vincent, Cirujano Plástico.
12.200 millones de dólares fueron destinados por los estadounidenses en estética.
Los 5 procedimientos no quirúrgicos top
BOTOX® 3.181.592
Ácido hialurónico 1.593.554
Depilación por láser 1.475.296
Microdermoabrasión 993.071
Peeling químico 576.509
Los 5 procedimientos quirúrgicos top
Liposucción 403.684
Aumento de busto 383.886
Blefaropastía 209.999
Abdominoplastía 172.457
Reducción del busto 145.822
El Botox es un procedimiento mini invasivo para el tratamiento de las arrugas faciales, compuesto por una sustancia purificada derivada de la toxina botulínica tipo A. Es un tratamiento ideal para el rejuvenecimiento facial, ya que relaja y atenúa las arrugas dinámicas, aquellas que se producen por nuestras propias expresiones y gestos. Está indicado para las líneas de expresión del tercio superior del rostro (pata de gallo, entrecejo y frente), para cuello, escote y también se aplica para modelar las cejas caídas, un uso muy pedido por las pacientes más jóvenes.
Su aplicación siempre se realiza a través de microinyecciones, con el objetivo de relajar el músculo involucrado. Una vez aplicado, permite obtener resultados visibles dentro de las 48 a 72 horas, brindando al rostro una apariencia más descansada, rejuvenecida y agradable, efecto que se prolonga por un período aproximado de 4 a 6 meses. La persona puede retomar sus actividades diarias sin problemas.
Uno de los mitos más comunes es el de las “caras asustadas y duras”. El mecanismo de acción del tratamiento con la toxina botulínica se basa en la relajación del músculo que produce la arruga, sin quitar la expresión del rostro. “La clave del éxito del tratamiento radica en la individualización de la dosis aplicada: antes de la aplicación se analizan las facciones, ya que cada rostro es único y nunca debemos perder eso”, explica la doctora Seleme.
En Argentina, Botox está aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) para uso en hiperhidrosis axilar (sudoración excesiva en las axilas) y en cosmética desde 2001. En el caso de sus aplicaciones terapéuticas fue aprobado en 1992 para uso médico-terapéutico en estrabismo y blefaroespasmo, y luego en 1998 fue aprobado para su uso en espasticidad y distonía cervical.