Con las altas temperaturas y el inicio de las vacaciones se suele disminuir la práctica de ejercicio. Y consecuentemente se van perdiendo los beneficios que tiene la actividad física para el sistema cardiovascular y para el organismo en sí. Numerosos estudios indican que varios beneficios claves se pierden a las cuatro y seis semanas de inactividad. Es importante entonces, no discontinuar el entrenamiento, no obstante todos debemos tener una serie de pautas para no sufrir contratiempos.

"Aquellos pacientes que tengan más de 50 años ó bien condiciones como sobrepeso, no haber realizado durante el invierno actividad física ó antecedentes de Enfermedad Cardiovascular, deben realizar un adecuado control médico antes de iniciar cualquier tipo de ejercicio, como también recibir información por parte de sus médicos acerca de cómo continuar con los tratamientos farmacológicos ya establecidos", recomienda Oscar Mendoza, médico cardiólogo y especialista en Medicina del Deporte del ICBA

Según el profesional, "una vez en condiciones de iniciar, debemos tener presente algunas pautas que nos ayudarán a sacar el máximo rédito a nuestra actividad":

* Hidratarse, hidratarse, hidratarse: Hidratarse adecuadamente antes de iniciar los ejercicios (por lo menos 200 cc de agua 15 a 30 minutos antes), durante la actividad (cada 20 a 30 minutos) y sobre todo luego de finalizada la sesión aprovechar para reponer no sólo líquidos sino también minerales (sodio, potasio, magnesio) y hidratos de Carbono. Esto se consigue a través de las bebidas deportivas diseñadas a tal efecto.

* Elegir el momento: Evitar las horas del día de mayor temperatura ambiente (entre el medio día y las 16:00 hs), ya que nos podemos exponer al riesgo de enfermedades relacionadas al calor.

* Vestirse adecuadamente: Utilizar ropa liviana, bien ventilada, de materiales que permitan eliminar el calor producido por la actividad física. Al igual que zapatillas con buena ventilación y medias adecuadas.

* Protegerse del sol: Si vamos a estar expuestos al sol cubrir la piel con lociones con protección solar, la cual debemos reponer al menos cada dos horas.

* Ejercitarse en forma inteligente: No realizar esfuerzos excesivamente prolongados, sino tomar algunos espacios para el descanso, en los cuales nos podremos hidratar.

* Sea precavido: No intentar realizar toda la actividad en una sola sesión, sino aclimatarse paulatinamente.

* Ejercítese en compañía: Entrenar con un amigo o familiar es más seguro y sin duda más divertido.

Mendoza puso énfasis además "en prestar atención a los síntomas que puedan aparecer y nos indiquen que algún contratiempo se puede presentar", como por ejemplo:
-cefaleas
-sudoración profusa
-piel húmeda, escalofríos
-respiración superficial, pulso rápido
-naúseas, vómitos, fiebre, confusión y/o incoordinación
-mareos, palidez.

"Teniendo presente estos consejos, ejercitarse en los meses de altas temperaturas no debería representar riesgo ni contratiempo alguno,y permitiría seguir con la actividad física que tan importante es para el cuidado de nuestra salud cardiovascular", concluyó el profesional.