El sol es la principal fuente de rayos ultravioletas y los niños son especialmente vulnerables a éstos debido a que tienen la piel más fina y menor concentración de melanina, que nos protege del sol. Además, los chicos pasan mucho más tiempo al aire libre y reciben pueden recibir hasta 3 veces más exposición solar que los adultos. La mayor parte de nuestra exposición solar en el transcurso de la vida se presenta antes de los 18 años.

Los efectos nocivos de la exposición reiterada al sol son alergias, quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel (arrugas) y, fundamentalmente, cáncer de piel. Existe una fuerte correlación entre la exposición acumulativa al sol y la incidencia de cáncer de piel no melanoma, especialmente en personas de piel clara.

Diego Montes de Oca, médico pediatra, miembro titular de la Sociedad Argentina de Pediatría, remarcó que, en cuanto al melanoma, que es la forma más agresiva de cáncer de piel, "existe una fuerte correlación con exposiciones intermitentes y de alta dosis de rayos ultravioletas, así como quemaduras solares en los primeros años de vida. Debido a este riesgo se debe hacer un esfuerzo en realizar las medidas preventivas desde temprana edad".

Montes de Oca destacó que "las nubes pueden disminuir los rayos ultravioletas entre un 10 a un 80% dependiendo de la densidad de éstas", por lo que "también se deben tomar medidas preventivas en días nublados".

Protecciones solares "Los niños menores de 6 meses no deben usar protectores solares ni deben estar expuestos al sol. De los protectores solares, el factor de protección solar (FPS) 4 bloquea el 75 % de los rayos, el FPS 15 bloquea el 93%, el FPS 30 bloquea el 97 %, y el FPS 60 bloquea el 98.4 % de los rayos. Entre el factor 4 y el factor 15 hay diferencias importantes de protección. Luego de este valor, los porcentajes de protección son similares. Por ello, recomendamos protectores con FPS 15 y para pieles muy sensibles el 30", dijo el pediatra.

El especialista explicó que "ños protectores solares deben ser reaplicados a intervalos regulares de 2 a 3 horas, luego de meterse al agua o transpirar y deben colocarse media hora antes de exponerse al sol".



Ropa protectora Debemos chequear los siguientes aspectos: color, humedad, sombra, entre otros.

Color: los oscuros evitan penetración de rayos UV más que los claros.

Agua: la ropa transmite más los rayos cuando está mojada.

Colores oscuros, ropa seca y de buena calidad son mejores para evitar el paso de los rayos ultravioletas.

Se deben incluir sombreros grandes o gorros con visera y anteojos.

Recomendaciones para el cuidado de la piel

La mejor protección es la prevención, enseñar a los niños a cuidar su piel desde pequeños. Recordemos que la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo, protéjase usted también.

No usar protectores solares en menores de 6 meses. No deben exponerse al sol a esta edad. Usar protectores de sol para cochecitos.

Limitar la exposición al sol, especialmente durante las horas del mediodía (de 11 a 16).

Emplear protectores solares con factor de protección solar 15 y para pieles muy sensibles 30. Debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición. El protector debe reaplicarse cada 2 a 3 horas y usarse incluso los días nublados. Colocar el protector también en labios, orejas, pies.

Usar ropa protectora (sombreros de ala ancha, gorra con visera, anteojos de sol, camisetas de manga larga y pantalones largos) La ropa es conveniente que sea de colores oscuros, seca y de buena calidad ya que son mejores para evitar el paso de los rayos ultravioletas.

Usar protección cuando esté en la arena, nieve o agua.