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27 de diciembre de 2024
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Un nuevo rostro en minutos y sin cirugías
Una revolución científica para el tratamiento de manchas en la piel y rejuvenecimiento facial no invasivo llegó a Buenos Aires
10 de noviembre de 2011


Parece magia. Unos minutos de tratamiento y se borran arrugas, manchas de sol, tatuajes, flaccidez, melasma y mucho más. El rostro pierde años y gana belleza en tiempo récord. Todo con un mínimo de inflamación de la piel, sin dolor, sin costras y con una recuperación casi inmediata. Incluso casos serios de acné pueden encontrar solución con esta nueva tecnología.



Hasta ahora, los tratamientos estéticos con láser eran agresivos y aunque los resultados eran positivos, implicaban largos tiempos de recuperación. Pero llegaron a la Argentina Helios II y Lotus II , dos nuevas tecnologías desarrolladas por el Dr. Hong Chu, presidente de Laseroptek Co. Ltd, catedrático del Instituto de Ciencias y Tecnología de Corea del Sur y especialista en Física Láser, que permiten el tratamiento mínimamente invasivo de lesiones pigmentadas, arrugas, flaccidez y acné quístico.

Estos sistemas revolucionaron el campo de la estética ya que, al fraccionarse, el láser produce el efecto buscado sin causar dolor ni dejar costras ni edemas en el área tratada, como lo hacían las tecnologías anteriores. De esta manera, el paciente puede retomar su vida social y laboral en poco tiempo y sin inconvenientes físicos. “Otra ventaja de estos tratamientos es que pueden realizarse en cualquier época del año, sólo con la precaución de usar protección solar”, explica el Dr. Ricardo Hoogstra, Jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Penna y representante exclusivo de Helios y Lotus en Argentina.

El láser de neodimio YAG “Q-switched” micro fraccionado Helios II y el láser de erbio de doble pulso microfraccionado Lotus II ya se encuentran en el instituto de Giustra Medical Corporation, a cargo del doctor Ricardo Hoogstra, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Penna, docente de la Facultad de Medicina de la UBA y pionero en Argentina en rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo.

Lotus II es un nuevo láser de erbio (Q-switched Erbium YAG) que tiene un modo de acción superficial. Calienta la zona ubicada debajo de la capa córnea externa de la piel, formada por células muertas, que son las que le quitan brillo y tersura a la dermis. El efecto es impactante, su aplicación disminuye las arrugas, la flaccidez e incluso las ojeras oscuras casi en el acto. Y lo más importante: Utilizado en peeling, puede dejar apenas una pequeña inflamación o mancha roja que desaparece al otro día.

“Estos tratamientos no sólo revolucionan el ámbito de la estética desde el punto de vista de la comodidad del paciente – asegura el dr. Hoogstra – sino que ofrecen en muchos casos una alternativa menos agresiva que la cirugía, como en el caso del lifting, y sus efectos duran mucho tiempo, ya que la piel se regenera y se reactiva su metabolismo”.



Este láser es especialmente eficaz en el tratamiento de acné quístico, en el que tiene un doble mecanismo de acción. Por un lado, remueve las capas superficiales de la piel, la capa córnea, constituida por células muertas que son las que favorecen la oclusión de los folículos afectados. A su vez, el nuevo aparato posee una pieza que produce un micro poro a través del cual se puede drenar inmediatamente el contenido sebáceo y de células muertas acumuladas en su interior. Esto hace que la recuperación del paciente sea casi inmediata y hace casi innecesaria la toma de antibióticos.

Con Lotus II también se hace “peeling de carbonilla”: se “pinta” la piel con un pigmento oscuro, la energía del láser actúa sólo sobre esa capa agregada y remueve las capas más externas de la piel sólo por contacto superficial, logrando así un efecto mucho más suave y natural.

El láser de neodimio YAG “Q-switched” micro fraccionado Helios II, por su parte, es una revolución en sí mismo. Llega directamente al depósito de pigmento que se desea tratar: lentigos, manchas solares, tatuajes, pecas o melasmas. Allí, sin afectar los tejidos vecinos, concentra una energía que sólo actúa sobre tejidos de un color determinado, los llamados cromóforos; y fracciona la mancha en partículas mucho más pequeñas, para que luego esos restos se desplacen a las capas más superficiales de la piel o bien sean reabsorbidos por el resto de las células del organismo. Esto hace que los resultados no se vean inmediatamente, porque el sistema requiere un proceso natural de reabsorción que puede llevar unas semanas.

Con esta nueva tecnología se pueden eliminar tatuajes oscuros en 4 sesiones (con 20 días de intervalo entre una y otra). El melasma, una pigmentación ubicada a nivel profundo, que afecta a algunas mujeres durante el embarazo, puede desaparecer en 3 sesiones; el 70% de un lentigo solar puede desaparecer tras la primera sesión.