Por Leonardo Coscia
Ley de fertilización asistida: ¿qué cambia?
13 de enero de 2011
En los primeros días de diciembre, el Senado de la Provincia de Buenos Aires convirtió en Ley un proyecto que obliga a las obras sociales a dar cobertura a las parejas que inicien un tratamiento de fertilización asistida y, hace algunas horas, el estado brasilero ha regulado los procedimientos de fertilización asistida.
El Director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Buenos Aires, Fernando Neuspiller, destacó que con esta nueva ley bonaerense, a partir de ahora, en el país, "se podrán utilizar embriones o gametas congeladas de una persona fallecida y permitirán a parejas homosexuales o heterosexuales sin pareja, acceder a tratamientos de fertilidad asistida de baja o alta complejidad".
"En la provincia de Buenos Aires la iniciativa establece la cobertura de tratamientos de fertilidad asistida a través del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA)", explicó Neuspiller.
Además, el experto en fertilidad remarcó que la norma "también faculta a la Provincia a celebrar convenios con las obras sociales y de medicina prepaga que presenten servicios a fin de incluirlas en las prestaciones médicas. Para quienes no cuentan con obra social, se creará un “programa especial” de asistencia".
"La Ley dispone también la creación del Consejo Médico Consultivo de Fertilidad Asistida, dentro del cual funcionará un Comité de Bioética interdisciplinario que aborde esta problemática. La normativa crea en el ámbito provincial cuatro centros de referencia que deberán brindar asistencia gratuita a aquellas personas que no posean cobertura social", añadió el especialista.
El director de IVI Buenos Aires expresó su visión sobre las consecuencias de la nueva Ley y remarcó que "inicialmente es una noticia muy alentadora para las parejas que sufren problemas de infertilidad".
En ese sentido, puso de relieve que "en términos generales creo que los legisladores de la Nación tienen una gran oportunidad para seguir la iniciativa de la provincia de Buenos Aires y hacer un proyecto de ley nacional".
"No debemos olvidarnos, sin embargo, que esta ley debería articularse sobre una Ley de reproducción asistida como acaba de ser aprobada en Brasil que hasta el momento no existe. Básicamente es necesario que los profesionales sepan a quiénes se les puede realizar un tratamiento, qué tratamiento podemos hacer y cuales no, en que rango etáreo y cuántas veces se les puede repetir. Todo esto apoyado por un marco teórico adecuado. No es lo mismo una mujer de 45 años que necesita una donación de óvulos que una paciente de 28 años que requiere una inseminación artificial, u otra que necesita vitrificar sus óvulos para preservar la fertilidad porque tiene una patología oncológica", puntualizó Neuspiller.
De todas maneras, consideró necesario "evaluar si el sistema sanitario de cada provincia y nacional está capacitado para llevar a cabo este tipo de procedimientos, por otro lado, es necesario verificar si efectivamente se cuenta con los fondos necesarios para llevar adelante este proyecto; por último, estimar cuánto tiempo se necesita para formar el personal necesario para realizar estos tratamientos".
"Debemos considerar que para que un ginecólogo se forme adecuadamente en la subespecialidad de reproducción humana se requieren 2 años y otro tanto para la formación de los embriólogos", dijo.
Asimismo, indicó que en las últimas semanas "han concurrido a las clínicas de reproducción muchas parejas especulando sobre la posibilidad de retrasar el tratamiento de Fecundación in Vitro porque en unos meses podrían realizarlo en el hospital público. Es muy triste tener que decirle a la gente que para que esto sea posible deberán esperar un tiempo prolongado".
Adicionalmente, destacó que "debe tenerse en cuenta el dinero que le costará al sistema de medicina prepaga y de obras sociales cubrir estos tratamientos y en cuanto repercutirá económicamente a los asociados a dichos sistemas de salud".
"Todo esto hace que como estrategia a corto plazo seguramente serán las clínicas privadas las que cubran las carencias hasta tanto el sistema no esté en funcionamiento. Hoy los legisladores tienen una enorme oportunidad de ayudar a la gente con problemas para tener hijos, esa ayuda debe surgir de una ley de Reproducción nacional, que contemple a todas las parejas sin miramientos y aprendiendo de algunos países vecinos, en este caso Brasil", concluyó el médico