Los argentinos está preocupados por su apariencia. Por eso, el sobrepeso y las arrugas son los temas de salud que producen más molestias a los argentinos y, por tal motivo, en los últimos tiempos aumentaron las consultas a dermatólogos, cirujanos plásticos y nutricionistas. Pero la obsesión por la estética ya no es una inquietud exclusiva de las mujeres. Los hombres concurren a consultas casi de la misma forma que ellas.

Así lo demuestra una encuesta realizada en toda América Latina, que dejó en claro que casi un 30 por ciento de los latinoamericanos no está satisfecho con su peso y alrededor del 25 por ciento está molesto con las indeseables arrugas faciales.

El estudio fue realizado a más de 10 mil personas ((58,6 por ciento mujeres y 41,4 por ciento hombres)en 17 países de América Latina y tuvo como objetivo evaluar el conocimiento de los consumidores con respecto a los tratamientos estéticos, sus percepciones acerca de los tratamientos para las arrugas faciales y su preocupación por su apariencia.

En Argentina, fueron entrevistadas 735 personas. La edad promedio era entre 31 y 45 años, y el nivel socioeconómico era ABC. Laura Alfie, directora médica de la Clínica Dermatológica y Estética (Clider), confirmó esta tendencia al señalar que "es notable el aumento de las consultas por las arrugas de expresión y sobrepeso, notamos una profunda preocupación tanto en hombres como mujeres".

Por su parte Federico Zapata, cirujano plástico y Miembro de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, hizo hincapié en el aumento de las consultas por parte de los hombres.

"Somos testigos de una creciente demanda de tratamientos por parte de un grupo que parecía mantenerse al margen del mercado de la estética, ahora los hombres también se preocupan por verse bien durante reuniones de trabajo y en su vida personal".

La encuesta reflejó que los hombres están preocupados por los kilos de más en el abdomen y, más que las mujeres, por las patas de gallo y las arrugas horizontales de la frente.

Del total de entrevistados, sólo un 34,3 por ciento dijo no sentirse preocupado por algún aspecto o molestia que sienten en su cuerpo.