Por Leonardo Coscia
El cáncer de cuello de útero es evitable
30 de abril de 2010
El cáncer de cuello de útero es una enfermedad evitable y sin embargo aún es el segundo cáncer más común en mujeres. Por tal motivo, la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FASGO) manifestó en su última reunión que el camino indicado para disminuir el cáncer de cuello de útero en generaciones futuras debe apoyarse en 3 ejes: vacunación como prevención primaria, PAP y Colposcopía para diagnóstico precoz de infecciones y educación de la población en general.
Globalmente, el cáncer de cuello de útero mata una mujer cada dos minutos, afectando más de 1.4 millones de mujeres alrededor del mundo. En la Argentina, se estima que se detectan alrededor de 4900 casos nuevos, y mueren alrededor de 1679 mujeres cada año.
En el mundo, el cáncer cervical es el segundo cáncer más común en mujeres entre 15 y 45 años y la tercer causa de muerte por cáncer en mujeres, luego del cáncer de mama y de pulmón.
Se estima que más del 80 por ciento de las mujeres contraerán una infección por HPV en su vida. Además, los cálculos de los expertos destacaron que para el 2020, el 90 por ciento de las muertes por cáncer de cuello de útero alrededor del mundo ocurrirán en países desarrollados.
Durante el desarrollo de FASGO 2009 (Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia) se dio a conocer el resultado del Consenso sobre Vacunas HPV, organizado por esa Federación.
Ese consenso se realizó mediante el envío de un cuestionario a todas las Sociedades Federadas en FASGO, y con las respuestas recibidas se elaboró un documento que arrojó como conclusiones los siguientes puntos destacados:
Las Sociedades destacan que la prevención del cáncer de cuello de útero debe ser una prioridad en Salud Publica. El cáncer de cuello de útero es una enfermedad evitable, dadas las características de su historia natural y la existencia de métodos eficaces de prevención secundaria (Pap y Colposcopia), a los que hoy agregamos la prevención primaria a través de la vacuna.
El cáncer de cuello de útero sigue siendo una enfermedad de alta incidencia y mortalidad en el mundo, con 500.000 nuevos casos por año y 281.000 muertes. En los países desarrollados ocurren el 80 % de los casos y las tres cuartas partes de las muertes.
Las Sociedades participantes coinciden en que, para la Argentina, se estima una incidencia de aproximadamente 23.2 casos /100.000 mujeres, 4924 casos en números absolutos por año
Las tasas de mortalidad reportadas son de 7.8 /100.000mujeres, 1679 casos en números absolutos por año 6,7
Los países desarrollados que cuentan con screening organizados, han mostrado un importante descenso en la incidencia y mortalidad por esta Infección. Este hecho no se cumple en los países en desarrollo, donde la ausencia de programas de screening y prevención es responsable de la alta incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero. Hay acuerdo entre las Sociedades participantes que Argentina no cuenta con programas de screening de cáncer de cuello de útero. En los últimos 40 años no se modificó la tasa de mortalidad.
La inclusión de una vacuna contra el HPV como parte de las estrategias de prevención del cáncer de cuello de útero, es recomendada por las sociedades participantes. La vacunación como prevención primaria, sumada a la prevención secundaria, y por supuesto a la educación de la población, podría ser el camino que logre la disminución del cáncer de cuello de útero en las generaciones futuras.
El documento que publicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) ratifica la seguridad y eficacia de las vacunas contra el cáncer de cuello de útero. El 10 de abril de 2009 la OMS publicó el documento que fija su posición ante las vacunas contra el Papiloma Virus Humano (HPV). La OMS reconoce la importancia del cáncer de cuello de útero y otras enfermedades HPV relacionadas como un problema de salud pública global y recomiendan la vacunación rutinaria contra el HPV y la inclusión en los Programas Nacionales de Vacunación.
Las Sociedades afirman: “los datos sobre eficacia y seguridad son suficientes para la inclusión en Programas Nacionales de Vacunación y actualmente estos datos son ratificados por el documento que publicó recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS)”
Acerca de la vacuna Cervarix contra el cáncer del cuello de útero
El rol primario de la vacunación es proteger a las mujeres contra el cáncer del cuello de útero. La vacuna ideal contra el cáncer del cuello de útero debe conferir protección a largo plazo e inducir una fuerte respuesta protectora del sistema inmune en contra de los tipos más comunes de HPV causantes de cáncer de cuello de útero.
Cervarix, la vacuna de GSK, brinda protección contra los tipos más comunes de HPV causantes de este cáncer, el HPV 16 y 18 – y además ofrece protección adicional contra otros tipos específicos de virus y contra las infecciones persistentes ocasionadas por los HPV 45, HPV 31 y HPV 33 los cuales son a nivel mundial, , los tipos de HPV más comunes causantes de cáncer después del 16 y 18.
Solo esta vacuna ofrece protección primaria contra el HPV 45; responsable junto con el HPV 16 y 18 del 90% de las adenocarcinomas, una de las formas de cáncer de cuello de útero de más difícil diagnostico y peor pronóstico.
Se han identificado a la fecha aproximadamente más de 100 tipos de papilomavirus humano y de ellos, se sabe que aproximadamente 15 tipos virales pueden causar cáncer del cuello de útero. Los tipos de HPV 16 y 18 son responsables de aproximadamente el 70 por ciento de los casos de cáncer del cuello de útero a nivel mundial, estando los tipos 45, 31 y 33 entre tipos más comunes causantes de este cáncer.
La infección persistente con tipos HPV causantes de cáncer puede conducir a alteraciones citologíacas en el Pap, lesiones precancerosas y al cáncer del cuello de útero.