Por Leonardo Coscia
Reproducción asistida en Argentina
29 de marzo de 2008
En Argentina, entre el 10 y 15 por ciento de las parejas de entre 20 a 40 años presentan al menos un problema de esterilidad primaria y al menos un 30 por ciento de ellas tienen indicación de reproducción asistida de alta complejidad
Así se desprende de la información provista por PROCREARTE, primera red nacional de medicina reproductiva. Según los datos suministrados, la media necesita cerca de tres procedimientos para llegar a tener su primer hijo. Sin embargo, actualmente sólo se realizan menos de 5.000 procedimientos por año, por lo que son muy pocos los pacientes que pueden acceder a estas prácticas y pocos los médicos que pueden desarrollarla, principalmente por falta de estructura.
La esterilidad masculina ha incrementado durante los últimos 60 años y ha quedado demostrado que la concentración espermática ha disminuido más de 50 por ciento en ese período. Por su parte, si bien las causas de esterilidad femenina han disminuido con el advenimiento de modernos tratamientos de anticoncepción, hoy la mujer desea ser madre a edad más avanzada, luego de haber cristalizado su desarrollo profesional, lo que la convierte en una mujer menos fértil.
Por ende, la esterilidad es una enfermedad en incremento, considerándola como tal según el concepto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre enfermedad que incluye también a aquellos procesos que alteran fisiológica o socialmente a las personas. Y en este, la pareja está imposibilitada para lograr quizás uno de sus más importantes objetivos: tener un hijo.
En este marco, la Reproducción Asistida de Alta Complejidad (RA) se presenta como una oportunidad para alcanzar el tan ansiado sueño de ser padres. En la medicina actual, se demuestra que un 50 por ciento de pacientes azoospérmicos tienen la posibilidad de ser padres, e incluso que las técnicas de RA superan las tasas de embarazo que la naturaleza logra ciclo tras ciclo en parejas fértiles.
Comparando a la Argentina con otros países de Europa como por ejemplo Bélgica, donde más del 2 por ciento de los matrimonios formales recurren a un procedimiento de RA para intentar tener un hijo y el 1 por ciento de todos los nacidos en ese país son por estas técnicas, las cuales están cubiertas por el sistema social, en nuestro país sólo se realizan 4.700 procedimientos por año y nacen, en ese lapso, cerca de 1.200 chicos, apenas el 0.17 por ciento del total anual de nacimientos.
“En el año 2007, PROCREARTE realizó 1.240 casos, poco más del 25 por ciento del total de procedimientos que se llevan a cabo en todo el país. Asimismo, la tasa de embarazo en ese período, de mujeres menores a los 37 años, fue del 41%, comparada con la de los mejores centros de Europa”, comentó Carlos Carrere, Director de PROCREARTE.
“Actualmente contamos con seis laboratorios totalmente montados en el interior del país, y con la próxima inauguración de nuestra nueva sede en Buenos Aires, proyectamos contar con cuatro laboratorios de FIV más, funcionando en simultáneo, que permitirán realizar, en un sólo centro, la totalidad de procedimientos que en la actualidad se llevan a cabo en el país. PROCREARTE contará, a partir de agosto de este año, con un tercio de la totalidad de laboratorios de FIV existentes en Argentina”, agregó.
Otros datos relevantes sobre la situación actual de la reproducción asistida en nuestro país, son, por un lado, la marcada tendencia a las consultas más tardías (cuando la mujer consulta por primera vez luego de los 35 años), y por otro, el gran porcentaje (70%) de consultas realizado por parejas de grupos sociales altos o medios, lo cual refleja la mayor accesibilidad de este grupo por los elevados costos del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
La Reproducción Asistida de alta complejidad y la biología molecular, les permite a los médicos buscar soluciones para aquellas parejas que ven limitada su procreación o que la misma implique el trasmitir dolor a su futura descendencia, por lo que debería constituir una oportunidad accesible para todos. Sin embargo hoy por hoy en la Argentina, es un procedimiento exclusivo, ya que ningún sistema de salud cubre las prestaciones, al ampararse en el P.M.O. (Programa Médico Obligatorio).
“A través de nuestra red de más de 150 profesionales en distintos puntos del país, en PROCREARTE buscamos acercar el adelanto tecnológico de la Medicina Reproductiva a los profesionales y pacientes de la región, permitiéndoles concretar su deseo de ser padres, sin alejarse de su lugar de residencia ni lucro cesante, y en muchos casos, atendidos por sus propios médicos personales”, culminó el Dr. Carrere.