Por Leonardo Coscia
Innovadora técnica de fertilidad
13 de julio de 2007
Argentina uno de los primeros países de America Latina que inicia un programa de vitrificación de óvulos y ovarios en niñas con cáncer, previo a su tratamiento con quimioterapia. Esta técnica se realizará localmente y de manera gratuita para Niñas internadas en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
El programa de preservación de la fertilidad será dirigido por los doctores Ramiro Quintana y Florencia Giménez y coordinado por los doctores Guillermo Speranza y Luis Zuccardi, este último responsable del área quirúrgica infantil de Fertilidad Buenos Aires y cirujano del Hospital de Niños Gutierrez.
Se calcula que el año 2010, 1 de cada 250 a 750 personas será sobreviviente de un cáncer infantil. En la actualidad y gracias a los adelantos en los tratamientos oncológicos ha aumentado la sobre-vida de estas pacientes taxativamente, llegando ha ser en muchos casos superior al 77% a los 5 años de diagnosticada la enfermedad (JNCI 2005). Las estadísticas americanas indican que en el 2006 en EEUU ocurrieron 1.399.790 nuevos casos de cáncer de los cuales 679.540 ocurrieron en mujeres y cerca al 10 % de ellas era menor de 40 años (Jemal y col).
Asimismo existen otras enfermedades que durante su tratamiento requieren quimioterapia o radioterapia, transplantes de medula ósea, o trastornos cromosómicos como por Ej.: algunos casos de enfermedades de la sangre como anemia aplástica, talasemia mayor, enfermedades auto inmunes como el lupus, enfermedad de Bechet, de Wegener, artritis, riesgo de menopausia prematura familiar o Síndrome de Turner, enfermedades que también involucran la pérdida de la fertilidad. Para estas mujeres cuyos tratamientos pueden dejar secuelas posteriores que involucren la falla del ovario, la preservación de la fertilidad es vital.
“Las mujeres nacen con un número de óvulos limitado siendo de 1 millón al nacimiento, de los cuales llegan a la pubertad 250.000 óvulos. A partir de los 37 años la pérdida de óvulos se acelera aún más, contando con una dotación de entre 100 a 1000 folículos en la menopausia. Esto nos permite confirmar que en términos generales, la mujer no usara el 99,9% de los óvulos con lo que nace. Por lo tanto su cuidado es fundamental para poder tener una buena opción reproductiva en el futuro”, comentó Ramiro Quintana, Director Médico de Fertilidad Buenos Aires
La técnica de vitrificación: es una congelación ultrarrápida con gran cantidad de una sustancia llamada “crioprotectante” que protege a la célula de los problemas del congelamiento. Los reportes a la fecha la muestran como una técnica segura.
“La vitrificación puede realizarse de diferentes maneras, dependiendo del material técnico y de los medios especiales. El Dr. Kuwayama (Japón) reportó con su modificación a la técnica en 2005, 90% de sobrevida de los ovocitos luego de vitrificarlos con un 40 % de embarazo. Estos datos la transforman en una técnica realmente promisoria. Nosotros nos contactamos con él y comenzaremos los casos con las pacientes del Hospital de Niños con su mismo equipamiento el que acabamos recibir de Japón y medios especiales que parecieran mejorar los resultados”, agregó Quintana.
Dado que la congelación de óvulos requiere de estimulo ovárico y de la posterior aspiración de los óvulos a través de una ecografía, esta técnica no puede aplicarse en niñas que no han llegado a la pubertad y/o en mujeres que tienen contraindicada la medicación para la estimulación ovárica.
En cambio, la técnica de vitrificación, si puede utilizarse en estos grupos de mujeres y también puede indicarse en mujeres sin pareja y sin problemas oncológicos, pues dada la cantidad limitada de óvulos que una mujer produce y viendo que la realidad social hace que la formación de la pareja y/o la búsqueda del primer hijo se vea francamente demorada, la vitrificación para este importante grupo de mujeres es una alternativa viable que no plantea conflictos éticos y que de continuar los resultados como hasta el momento, les permitirá tener buena posibilidad posterior de embarazo, convirtiéndose así en una oportunidad real que antes no existía.
“Esta técnica se realiza sacando un trozo del ovario por laparoscopia (técnica mini invasiva), es decir por pequeñas incisiones que no requieren internación o apenas una estadía de 24 hs. Este fragmento de ovario que se extrae, luego se congela por el método tradicional o por el método de vitrificación y se guarda. Posteriormente, cuando la paciente tiene deseos reproductivos, se descongela y se inserta este fragmento en un lugar del cuerpo, que se define contemplando el tipo de tratamiento y zona del cuerpo en donde se ha recibido. De este modo, el transplante de ovario se puede hacer en el abdomen o en otro sitio fuera de la zona con el fin de proteger al ovario. Si la paciente va a recibir rayos solo en la pelvis, otros sitios del cuerpo son adecuados y más simples para insertar el ovario como: tejido celular del abdomen, axila, antebrazo, músculos del abdomen, etc. Luego para conseguir el embarazo, hay que hacer fertilización in vitro ya que los óvulos desde ahí no pueden salir hacia la trompa de Falopio para encontrarse con el espermatozoide”, indicó el experto.
La Técnica de preservación de ovarios, tiene la ventaja de no demorar el tratamiento oncológico, no aumenta los niveles hormonales, las mujeres no requieren pareja y fundamentalmente puede ser aplicado en niñas que necesiten por patologías como el cáncer o cuyo tratamiento sea la quimioterapia, preservar sus ovarios para ser fértiles a futuro.
“Esta nueva técnica que necesariamente debe ser analizada con el equipo médico de cada paciente, abre un nuevo campo en el concepto de futuro y sus implicancias para los tratamientos oncológicos y la necesidad de preservar la fertilidad cuando se puede. Es importante no crear falsas expectativas pero la posibilidad existe, en un marco, aún experimental y debe informarse a los pacientes y familiares los verdaderos alcances del tratamiento. Inicialmente los protocolos de criopreservación de ovario en mujeres adultas, los comenzamos años atrás, trabajando en el IFER en equipo con los doctores Edgardo Young y Guillermo Marconi. En la actualidad ya hay embarazos logrados por la técnica de vitrificación y esto es un resultado”, sintetizó.
La vitrificación de los óvulos en mujeres sin enfermedades pero sin pareja puede evitar en un futuro que deban recurrir a la donación de óvulos, asimismo la misma técnica puede realizarse en niñas pre- púberes que necesiten preservar su posibilidad de reproducción por un tratamiento de cáncer.
Si una pareja realiza una fertilización in vitro y los resultados de la vitrificación siguen siendo buenos esto evitara la congelación de embriones en gran medida porque se congelarán los óvulos. Si un hombre tiene problemas para obtener la muestra de semen el día de la fertilización, también la vitrificación salvaría de perder ese ciclo. Si una mujer responde con gran cantidad de óvulos y no se fertilizan todos por el alto numero de embriones que se producirían podría vitrificar los óvulos y tener mas posibilidades de realizar mas intentos sin tener que someterse a los tratamientos necesarios para obtener mayor número de óvulos.
Argentina, una vez más pionera en medicina de conservación. Un equipo médico científico, dirigido por los doctores Ramiro Quintana y Guillermo Speranza, junto a la Dirección Biológica de la doctora Florencia Giménez, bióloga argentina quien acaba de regresar al país luego de haber trabajado durante seis años en el IVI (Instituto Valenciano de Infertilidad) el centro más grande de Europa y uno de los más importantes del mundo; crean “Fertilidad Buenos Aires”, un nuevo Centro de Fertilidad que contará con un área especializada en la conservación de la fertilidad de mujeres (niñas y adultas) que tengan en riesgo su sistema reproductivo por tratamientos a patologías severas.
“Hemos recibido el equipo y tecnología de Japón que hemos instalado en el Sanatorio de la Trinidad que además de tener un sistema de presión positiva para la sala de aspiración de óvulos y transferencia, laboratorio y habitaciones que están ubicadas en esta área protegida con filtros biológicos lo que aún las hacen más seguras. Esto sumado a la alta tecnología del resto de sus departamentos y a los profesionales, nos brindan a médicos y pacientes una seguridad de excelencia, acorde a la naturaleza de estos procedimientos”, dijo Quintana.
“En Fertilidad Buenos Aires, vamos a trabajar con la técnica denominada vitrificación, un campo que se inicia y puede llegar a ser fundamental en poco tiempo. Los primeros resultados con esta técnica son muy buenos aunque no deja de ser experimental hasta llegar al numero de casos requeridos para convertirse en tratamiento de elección”, añadió.