Por Leonardo Coscia
Diabetes, la nueva epidemia del siglo
1 de febrero de 2007
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que reconoce a la diabetes como una amenaza y epidemia global. Esta enfermedad crónica y silenciosa afecta a más de 240 millones de personas en todo el mundo, por lo que recibirá la misma importancia y reconocimiento desde las autoridades de salud pública que otro tipo de enfermedades infecciosas como el HIV/SIDA, la tuberculosis y la malaria, iniciando el camino en una lucha a favor de su tratamiento y prevención.
La declaración de las Naciones Unidas apoya la iniciativa para el control y prevención de la diabetes, con el objetivo de crear conciencia sobre esta enfermedad. Debido a que muchas personas conviven con la misma desconociendo su condición, la importancia de un diagnóstico certero y a tiempo es fundamental para poder brindar un tratamiento adecuado y llevar una mejor calidad de vida. Para ello, la Federación Internacional de Diabetes (IDF –por sus siglas en inglés-) encargada de liderar la campaña “Unidos por la Diabetes”, inició la acción puntual en la lucha contra la enfermedad, logrando el propósito de la resolución de las Naciones Unidas.
La diabetes es una enfermedad en notable crecimiento. Para el año 2025 se espera que unos 350 millones de personas estén afectadas con esta enfermedad. Anualmente, 7 millones de personas la desarrollan en todo el mundo. Estas cifras alarmantes se suman a los tres millones de personas que mueren cada año por causas vinculadas con la misma. En la Argentina, la diabetes afecta al 7 % de la población mayor de 40 años de edad. De ese porcentaje de personas afectadas, el 90 % de los casos corresponden a personas con diabetes tipo 2.
Recientemente se presentaron los resultados de dos estudios sumamente alentadores para los pacientes con probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 o para aquellos que ya conviven con la enfermedad, pero que pueden ver mejoras en sus condiciones de vida. Denominados estudios DREAM y ADOPT, los mismos analizaron la disminución en la progresión desde la pre-diabetes hacia la diabetes tipo 2 y la posibilidad de obtener un control del nivel de glucemia a largo plazo con el fármaco Rosiglitazona, respectivamente.
El estudio DREAM (Evaluación de Reducción de Diabetes con Ramipril y Rosiglitazona), uno de los más grandes estudios de investigación clínica desarrollado sobre diabetes, evidenció que la rosiglitazona, redujo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 62 % con relación al placebo, entre las personas con riesgo de sufrir una progresión hacia esta enfermedad.
Esta elevada y significativa reducción estadística de un 62 % (valor p