Por Leonardo Coscia
Cuidado con las alergias de verano
25 de enero de 2007
Durante la temporada más calurosa del año, se producen molestos síntomas frecuentes y estacionales. Una guía completa para evitarlos. El comienzo del verano configura para muchos el inicio de una tediosa alergia, que opaca el disfrute al aire libre, en la playa, al sol, o bien -si no se vacaciona-, torna insoportable la jornada laboral y afecta de algún modo, el buen curso de la vida cotidiana.
Los síntomas frecuentes que marcan la época son los estornudos a repetición, mucosidad líquida aguachenta por la nariz, picazón de nariz y ojos, y a veces de garganta, enrojecimiento de ojos y obstrucción nasal alterada en uno y otro orificio. Todos, "propios de la llamada 'fiebre de heno' o rinitis alérgica, desencadenada por reacción a los pólenes. Es estacional y su momento de aparición depende del tipo de polen al que paciente sea alérgico", detalló el doctor Natalio Salmún, presidente de la Fundación para el Estudio del Asma y otras Enfermedades Alérgicas (FUNDALER).
¿Qué es el polen? Según la entidad, diminutas células masculinas con forma de huevo que proviene de las plantas con flor, de tamaño microscópico y que pueden desencadenar la rinitis. Salmún explicó que las plantas que emiten estos gránulos de polen son básicamente:
1) Ciertos árboles: como el roble, el cedro rojo del oeste, el olmo, el abedul, el fresno, el nogal americano, el álamo, el sicómoro, el arce, el ciprés, el nogal y otros.
2) Las gramíneas: fleo de los prados, flor del sueño, orquídea, cerrillo, agrostis blanca, algunas gramíneas azules y otras.
3) Las llamadas malas hierbas: ambrosía, artemisa, bledo, planta rodadora, cardos rusos, cardos y otros.
La mayoría de las plantas con flores atractivas, no son polínicas porque son llevadas por los insectos. Las alergénicas son las transportadas por el viento, las anemófilas. "Quienes son alérgicos a las gramíneas, que incluyen además el pasto, el trigo, el maíz y centeno, entre otras, tienen sus síntomas sobre todo en los meses de noviembre, diciembre y prácticamente los alérgicos terminan con sus síntomas a fin de año", puntualizó Salmún.
"Los alérgicos a las quenopodiáceas y a las compositáceas (son malezas, hay miles de especies distintas) por ejemplo, tienen más problemas en el verano ya que son arbustos que crecen en terrenos silvestres durante enero, febrero y a veces se prolongan a marzo", dijo.
Alergia a los insectos
"Además, en el verano hay que tener en cuenta otra alergia, que es muy importante y es la alergia a los insectos. Hay dos tipos: las reacciones locales, es decir, la que se genera en el lugar de la picadura y las a distancia", aseguró. Las locales, que son muy comunes en lactantes y chicos, "producen por picaduras de mosquito: devienen en ronchas grandes y son un poco molestas, no son peligrosas y con un antihistamínico, ceden".
Las que sí son peligrosas, son las que generan reacciones a distancia. "Por ejemplo, para la picadura de abejas, se necesita no sólo corticoide, sino adrenalina, porque puede ocurrir una reacción inmediata debido al veneno: son los pacientes que tienen que hacer tratamiento hiposensibilizante y estar siempre con una ampollita de adrenalina, cuando se encuentran al aire libre", explicó.
Salmún también indicó que la picadura de muchas hormigas coloradas "en los alérgicos, puede ser grave, ha habido casos de muerte, por personas que han caído de cabeza en un hormiguero".
Prevención
En principio, para las alergias generadas por picaduras de insectos, Salmún recomendó utilizar ropa holgada, clara, que atrae menos a los insectos y evitar el color rojo y negro, estar cubierto, evitar lugares con agua estancada y exteriores.
"Evitar comer dulces en el exterior y si se está expuesto a la picadura de una abeja, lo que se tiene que evitar hacer son movimientos bruscos y perfumes: que atrae abejas", dijo.
En relación a la polinosis, o alergia por polen, recomendó realizarse el test alérgico para investigar cuál es el polen desencadenante. "El tratamiento con vacunas de las polínicas da muy buen resultado", detalló. Entre las recomendaciones de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología que reproduce FUNDALER en su página web, se encuentran:
* Mantener las ventanas cerradas durante la noche y utilizar el aire acondicionado, que limpia, enfría y seca el aire.
* Reducir al mínimo las actividades al aire libre temprano en la mañana, entre las 5 y las 10 de la mañana., cuando el polen es más abundante.
* Mantener las ventanillas del coche cerradas al viajar.
* Ir de vacaciones a un lugar donde el polen no sea tan abundante - tal como la playa.
* Tomar los medicamentos recetados por su médico.
* No estar mucho tiempo en lugares abiertos cuando la cantidad de polen sea alta.
* No rastrillar las hojas durante la estación de polen.
* No tender la ropa de cama o la ropa afuera para que se seque.
* No tenga demasiadas plantas dentro de su casa.