Más de 3 millones de argentinos padecen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), aunque muchas de las cuales desconocen su condición, ya que se trata de una dolencia subdiagnositcada. Si embargo, un nuevo estudio demuestra que la mortalidad relacionada a esta enfermedad puede reducirse con un tratamiento, lo que abre una nueva esperanza para quienes padecen este mal.

Al conmemorarse el 15 de noviembre el Día Mundial de la EPOC, los especialistas expresaron su preocupación debido a que a pesar de que el número de personas que anualmente son diagnosticadas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC va en aumento, muchas personas la padecen sin saberlo.

Actualmente unos 600 millones de personas padecen de EPOC a nivel mundial y las estadísticas de mortalidad asociadas a esta enfermedad reflejan que cada hora más de 250 personas mueren por esta enfermedad en todo el mundo. Según las estimaciones, la EPOC se convertirá en la tercera causa de muerte a nivel mundial para el año 2020 y que unos 4,5 millones de personas morirán anualmente a causa de la misma. Si bien es una enfermedad con mayor prevalencia en hombres, el número de mujeres afectadas va en franco incremento.

En Argentina, esta enfermedad afecta a más de 3 millones de personas, muchas de las cuales desconocen su condición. Debido a que los pacientes que padecen EPOC sufren un empeoramiento significativo de su estado de salud, que se acentúa a medida que la enfermedad avanza, los síntomas asociados a la misma, como fatiga y angustia, reducen la capacidad de los pacientes para trabajar o realizar actividades cotidianas. A pesar de estas cifras alarmantes, es posible que las personas que sufren de EPOC puedan disfrutar de una mejor calidad de vida y vean reducida la mortalidad asociada a esta enfermedad.

Bartolomé Celli, jefe de División Neumonología y Cuidados Críticos del hospital Saint Elizabeth, Boston y Profesor de Medicina de la Universidad de Tufts, Boston, EEUU, manifestó que actualmente "una posición positiva con respecto a esta enfermedad, está justificada".

"Debido a que nuevas evidencias demuestran que la mortalidad asociada a la EPOC puede reducirse, esta enfermedad no es solamente evitable, sino también tratable, principalmente a partir de una reducción del consumo de tabaco", destacó Celli.

Al respecto, la Sociedad Toráxico Americana y la Sociedad Europea Respiratoria definieron a la EPOC como una enfermedad evitable y tratable. Si bien la EPOC afecta a los pulmones, también produce consecuencias sistémicas significativas. Estos datos modifican el paradigma relacionado con la EPOC en dos aspectos importantes.

Primero, presentan una actitud positiva hacia la enfermedad cuando se la define como evitable y tratable y en segundo lugar, indica un rasgo importante de que lal EPOC, con frecuencia se asocia a manifestaciones sistémicas. Los médicos destacaron que los mayores logros para el tratamiento de la EPOC "son aquellos orientados a prevenir deterioro en la función pulmonar a largo plazo, para aliviar los síntomas y tratar las complicaciones en cuanto surgen".

Pero una vez que el paciente fue diagnosticado con EPOC, su colaboración en el manejo de su enfermedad, es tan importante como las acciones de prevención. Mejorar la calidad de vida y sobre todo, el promedio de sobrevida de las personas con EPOC es uno de los mayores avances del tratamiento.

Mediante un tratamiento adecuado que incluya no sólo el componente farmacológico, sino también la educación de los pacientes, se busca prevenir la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas, mejorar la tolerancia al ejercicio y mejorar
el estado general de salud del paciente. A su vez, se busca prevenir y tratar las exacerbaciones y complicaciones, reducir la mortalidad y minimizar los efectos colaterales del tratamiento.

En ese sentido los expertos destacaron el desarrollo de nuevos productos que consisten en una combinación de salmeterol y propionato de fluticasona, medicamentos con acción broncodilatadora y antiinflamatoria, permite que las personas que
padecen de EPOC puedan mejorar su calidad de vida a partir de una reducción de la frecuencia y severidad de las exacerbaciones.

Los pacientes con EPOC presentan cuadros de tos, aumento de la producción de esputo (flema) o disnea (dificultad para respirar) y/o una historia de exposición a factores de riesgo de la enfermedad, principalmente, en un 90 por ciento de los casos, al tabaquismo. El diagnóstico de esta enfermedad se establece a través de una espirometría a partir de la cual se realiza una medición objetiva de la limitación del flujo aéreo.

Otras causas vinculadas con el desarrollo de la EPOC incluyen aspiración de polvos y químicos relacionados con la ocupación (vapores, irritantes, humos) y la contaminación ambiental, tanto en espacios abiertos como cerrados. La EPOC es un proceso patológico que se caracteriza por una limitación del flujo aéreo que no es completamente reversible. La limitación de este flujo es por lo general progresiva y se asocia con una respuesta inflamatoria pulmonar anormal a partículas o gases nocivos. La obstrucción de las vías aéreas vuelve dificultosa la respiración.