Por Leonardo Coscia
Avance argentino contra el cáncer
12 de septiembre de 2006
El desarrollo de una vacuna antitumoral que se viene aplicando a pacientes con melanoma, como así también de una experiencia pre-clínica de cáncer de mama y de una terapéutica antimetastásica, fue anunciado por los científicos argentinos que trabajan en el tema. A partir de esta terapia permitiría destruir las células que favorecen la metástasis.
El importante anuncio, con resonancia internacional, fue realizado por las científicas del CONICET y de la Fundación Sales Marcela Barrio, Claudia Lanari y Marta Toscano, en el marco de la Expo-Medical que se llevó a cabo en el predio de Costa Salguero.
br> Con el apoyo de variadas entidades, tres equipos de investigadores trabajan en la fase final de una vacuna antitumoral, una nueva droga contra el cáncer de mama y un novedoso hallazgo contra la metástasis.
José Mordoh y Marcela Barrio dirigen un equipo científico que iniciará próximamente una etapa decisiva: la Fase II-III de aplicación de una vacuna contra el melanoma, el más grave cáncer de piel. Es una Fase final pues se comparará la vacuna con la mejor medicina contra el melanoma que se conoce: el Interferón Alfa, lo que ubica a la Argentina entre los pocos países que lideran una investigación de este tipo y a la Fundación Sales en la primera institución del país que resolvió financiar una experiencia de estas características con científicos propios y del CONICET.
El ensayo se hará sobre 108 pacientes, de los cuales 72 recibirán la nueva vacuna y 36 el Interferón. Los protocolos serán autorizados próximamente por el Ministerio de Salud Pública y se desarrollarán con la asistencia técnica de un laboratorio farmacéutico, que garantizará el cumplimiento de las normas internacionales que se exigen para la aprobación de una nueva medicina, si la experiencia fuera exitosa.
Este Programa científico se realiza en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas Buenos Aires, del CONICET (que funciona en la Fundación Instituto Leloir) y en el Centro de Investigaciones Oncológicas FUCA (instalado en el Instituto Alexander Fleming). Hace 19 años que la Fundación Sales viene sosteniendo este Programa, al que ya aportó 2 millones de dólares.
En tanto, Claudia Lanari postuló una hipótesis científica sobre las hormonas que intervienen en el cáncer de mama, que contradice un concepto tradicional, aún vigente: que el estrógeno produce dicho cáncer y que la progesterona lo evita. La científica demostró, en modelos experimentales, que una hormona sintética - la Medroxiprogesterona - provocaba cáncer de mama.
Luego un estudio sobre 16 mil personas, realizado en Estados Unidos, confirmó lo postulado por la científica argentina y se suspendió el uso de la Medroxiprogesterona. La Food and Drug Administration (FDA), de ese país, aconsejó tomar precauciones en ese sentido. Habitualmente se trata a las pacientes con cáncer de mama, con antiestrógenos como el Tamoxifeno. Esta medicina responde, pero luego pierde efecto.
Lanari demostró, en ratones, que la droga Mifepristona– RU 486, una antiprogesterona, inhibe mejor el crecimiento tumoral que el Tamoxifeno. Debido a estas experiencias, se iniciará ahora una etapa decisiva: probar en estudios preclínicos, la Mifepristona–RU 486. Así se comparará sobre cultivos de tejido humano si el efecto de la Mifepristona supera al del Tamoxifeno. En un año se conocerán los primeros resultados que, de ser positivos, podrían dar lugar a las primeras experiencias clínicas sobre pacientes.
Desde hace 12 años, la Fundación Sales sostiene esta investigación que se realiza en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, que fundó el Premio Nobel Bernardo Houssay, aportando más de 500 mil dólares.
Por último, Gabriel Rabinovich y Marta Toscano, junto a un equipo de investigadores, descubrieron una proteína –la Galectina 1 (G-1) - que ayuda a desarrollar metástasis. La G-1 es producida por las células tumorales, para evadir el sistema inmunológico de nuestro cuerpo y permitir la proliferación del cáncer. El trabajo inicial lo hicieron en colaboración con el científico José Mordoh.
Luego obtuvieron un logro de impacto internacional: una terapia que permitía destruir dichas proteínas y así detener metástasis. La investigación se publicó en Cancer Cell (marzo de 2004), una de las revistas científicas más importantes del mundo, que lo destacó en la tapa como el trabajo más sobresaliente del mes.
El mes pasado, el prestigioso Cancer Research Institute de los EE.UU., otorgó un premio a esta investigación "por ser una de las más creativas y de mayor impacto en el campo de la inmunología y la oncología".
La distinción se otorga cada año, luego de una rigurosa selección entre centenares de trabajos de todo el mundo. Resultaron ganadores seis proyectos: el liderado por Rabinovich, el de los científicos del Dana Farber Institute de Harvard (Boston), el de la Universidad de New York, el de la Universidad de Yale (New Heaven, Connecticut), el de la Universidad de Alabama y el de la Universidad de Heidelberg (Alemania).
Esta investigación es apoyada también desde hace 9 años por la Fundación Sales y realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Para lograr este avance la entidad aportó hasta la fecha 700 mil dólares.