Por Leonardo Coscia
Las fobias, un mal común
22 de agosto de 2006
Si bien las fobias existieron siempre, en la actualidad se convirtieron en un mal cotidiano y hasta "de moda". Este problema es más común de lo que se cree ya que el 13 por ciento de la población mundial padece de alguna fobia. Esta enfermedad se presenta como un miedo irracional y desproporcionado ante una situación o un elemento determinado que puede ser tanto el temor a salir a la calle, a volar, a entrar a un cine o a los insectos.
Los expertos explicaron que "hay muchas personas que no consultan por esos trastornos, pero deben hacerlo", pero se aclaró que ésta es una enfermedad que no debe alarmar porque tiene cura.
En muchos casos, las fobias se "aprenden" en la familia, ya que algunos padres tienen miedo a un objeto o cuestión determinada y pasa esa enfermedad a su hijo. Así, el hijo observa estas actitudes y piensa que si el padre o la madre le tienen miedo, debe ser algo malo, por lo tanto pasible de temor.
La fobia es un trastorno que altera la calidad de vida de una persona y que puede producirse ante múltiples circunstancias; una enfermedad muy limitante que en muchos casos hace que las personas sean capaces de pasar largo tiempo encerradas para evitar el problema.
Gustavo Bustamante, vicepresidente del Fobia Club de Buenos Aires, relató el caso de una joven que le tenía fobia a las cucarachas: "Vivía en una casa y cuando se casó decidió mudarse a un departamento al pensar que allí no iba a encontrar nunca una. Pero un día entró una cucaracha voladora mientras estaba cambiando a su bebé de pocos meses de vida, y fue tal el terror que dejó a su chiquito solo en la cama a medio vestir".
Esta actitud irracional puede tener efectos devastadores y ser causante de accidentes domésticos, ya que la fobia altera el razonamiento lógico y sale del instinto de preservación. Según las estadísticas que maneja la organización, una de cada cuatro personas que toman aviones tiene miedo a volar, en distintos niveles, pero con la seguridad de que no la pasan bien en los viajes.
"La fobia se puede curar; necesita de un tratamiento específico que se diseña personalmente y con las distintas sesiones se logra que la persona supere ese miedo desmedido", aclaró Bustamante, quien dijo que las manifestaciones físicas de aquellos que padecen fobias, son manejadas por la mente: la taquicardia y la sudoración son descargas del organismo".
"El cuerpo ante una situación de riesgo tiene reacciones; el organismo bombea sangre, se dilatan las pupilas y hay sudoración porque hay situaciones dérmicas que actúan para proteger la piel", precisó.
Los especialistas recomiendan a los familiares y amigos de aquellas personas que sufren de alguna fobia que sepan comprender que se trata de un miedo irracional por lo que deben transmitir tranquilidad y confianza, y saber escuchar e incentivar a los enfermos para que se relajen.
"Ayudar a comprender que no se encuentra en peligro y que no se va a morir; darle libertad de acción; evitar que se rodee de personas ansiosas; tratar de que se informe sobre la problemática; descartar otras enfermedades orgánicas y aceptar que las fobias existen y tienen tratamiento", son las recomendaciones que el especialistas formuló para estos casos.