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Es para promover la investigación clÃnica en el paÃs, que es una actividad esencial para el desarrollo de la innovación farmacéutica. En qué consiste y cuánto se investiga en la Argentina
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Por Leonardo Coscia
Artrosis afecta al 15% de argentinos
7 de junio de 2006
Dicen que los años no vienen solos. Lamentablemente vienen acompañados por visitantes indeseados, como la artrosis.
Sin embargo, la prevención puede contribuir a retrasar su aparición y permite tener una calidad de vida satisfactoria.
Aproximadamente el 15 por ciento de la población argentina padecería de artrosis u osteoartritis. Es una enfermedad que se produce como consecuencia de la degeneración del cartílago articular, causa dolores de una intensidad variable y dificulta el movimiento de las articulaciones comprometidas.
Es una enfermedad subestimada, debido a que no trae consigo un riesgo para la vida, aunque constituye importante problema para la salud que requiere más de dos millones visitas médicas al año en personas de más de 65 años.
Según reveló la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), en los hombres, la osteoartritis se presenta más frecuentemente antes de los 50 años, mientras que en las mujeres se da comúnmente luego de esa edad. Además, en las mujeres, la enfermedad se presenta en la posmenopausia, afectando a múltiples articulaciones y con mayor severidad.
Los especialistas destacaron que estas diferencias se deben a que los condrocitos humanos, uno de los elementos componentes del tejido cartilaginoso, en mujeres u hombres, tienen respuestas distintas ante la presencia de las hormonas sexuales. Por tal motivo, recomendaron que una persona que presenta dolor y/o entumecimiento en las caderas, las rodillas o las manos, síntomas fundamentales de la artrosis, debe concurrir inmediatamente al reumatólogo.
Oscar Luis Rillo, Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Tornú, explicó que “un dolor en la región inguinal, en los glúteos, en la porción dista del muslo o aún en la rodilla podría indicar una osteoartritis de cadera".
"En cambio, la osteoartritis de rodilla origina molestias al subir o bajar las escaleras, al sentarse o levantarse, al arrodillarse y también bloqueos articulares”, indicó el especialista, quien añadió que “para que la artrosis pueda ser controlada, es necesario que se realice un diagnóstico precoz de la enfermedad".
Además, Rillo señaló que "la persona que tiene dificultad para iniciar el movimiento al levantarse por la mañana o después de permanecer mucho tiempo sentado, debe consultar al reumatólogo. Con el progreso de la enfermedad, el dolor puede aparecer con los mínimos movimientos o aún en el reposo".
La artrosis es una enfermedad que afecta considerablemente la calidad de vida de las personas, ya que el dolor, la sensación de rigidez y discapacidad experimentadas ocasionan una gran limitación para la realización de actividades cotidianas como caminar, subir las escaleras, practicar deportes o simplemente para poder llevar a cabo un descanso reparador.
Como el compromiso articular provoca dolor y discapacidad física, una vez establecido el diagnóstico, el objetivo del tratamiento es calmar el dolor, recuperar la movilidad de las articulaciones y controlar y/o modificar la evolución de la enfermedad, para que las personas no vean limitada su calidad de vida.
Los tratamientos tradicionales y de reconocida eficacia se basan en el empleo de analgésicos, antiinflamatorios no corticoides, inyecciones locales de corticoides, fisioterapia y quinesioterapia, terapia ocupacional y de ser necesario intervención quirúrgica ortopédica.
Sin embargo, la prevención puede contribuir a retrasar su aparición y permite tener una calidad de vida satisfactoria.
Aproximadamente el 15 por ciento de la población argentina padecería de artrosis u osteoartritis. Es una enfermedad que se produce como consecuencia de la degeneración del cartílago articular, causa dolores de una intensidad variable y dificulta el movimiento de las articulaciones comprometidas.
Es una enfermedad subestimada, debido a que no trae consigo un riesgo para la vida, aunque constituye importante problema para la salud que requiere más de dos millones visitas médicas al año en personas de más de 65 años.
Según reveló la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), en los hombres, la osteoartritis se presenta más frecuentemente antes de los 50 años, mientras que en las mujeres se da comúnmente luego de esa edad. Además, en las mujeres, la enfermedad se presenta en la posmenopausia, afectando a múltiples articulaciones y con mayor severidad.
Los especialistas destacaron que estas diferencias se deben a que los condrocitos humanos, uno de los elementos componentes del tejido cartilaginoso, en mujeres u hombres, tienen respuestas distintas ante la presencia de las hormonas sexuales. Por tal motivo, recomendaron que una persona que presenta dolor y/o entumecimiento en las caderas, las rodillas o las manos, síntomas fundamentales de la artrosis, debe concurrir inmediatamente al reumatólogo.
Oscar Luis Rillo, Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Tornú, explicó que “un dolor en la región inguinal, en los glúteos, en la porción dista del muslo o aún en la rodilla podría indicar una osteoartritis de cadera".
"En cambio, la osteoartritis de rodilla origina molestias al subir o bajar las escaleras, al sentarse o levantarse, al arrodillarse y también bloqueos articulares”, indicó el especialista, quien añadió que “para que la artrosis pueda ser controlada, es necesario que se realice un diagnóstico precoz de la enfermedad".
Además, Rillo señaló que "la persona que tiene dificultad para iniciar el movimiento al levantarse por la mañana o después de permanecer mucho tiempo sentado, debe consultar al reumatólogo. Con el progreso de la enfermedad, el dolor puede aparecer con los mínimos movimientos o aún en el reposo".
La artrosis es una enfermedad que afecta considerablemente la calidad de vida de las personas, ya que el dolor, la sensación de rigidez y discapacidad experimentadas ocasionan una gran limitación para la realización de actividades cotidianas como caminar, subir las escaleras, practicar deportes o simplemente para poder llevar a cabo un descanso reparador.
Como el compromiso articular provoca dolor y discapacidad física, una vez establecido el diagnóstico, el objetivo del tratamiento es calmar el dolor, recuperar la movilidad de las articulaciones y controlar y/o modificar la evolución de la enfermedad, para que las personas no vean limitada su calidad de vida.
Los tratamientos tradicionales y de reconocida eficacia se basan en el empleo de analgésicos, antiinflamatorios no corticoides, inyecciones locales de corticoides, fisioterapia y quinesioterapia, terapia ocupacional y de ser necesario intervención quirúrgica ortopédica.