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Es para promover la investigación clÃnica en el paÃs, que es una actividad esencial para el desarrollo de la innovación farmacéutica. En qué consiste y cuánto se investiga en la Argentina
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Por Leonardo Coscia
La mitad de los chicos no se alimenta con leche materna
19 de mayo de 2006
Los patrones de alimentación diaria de los niños se constituyeron en una gran preocupación.
A pesar de que Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a la lactancia materna como la forma de alimentación exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada con alimentos adecuados hasta los dos años, un estudio elaborado por la Escuela de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), puso en evidencia que casi la mitad de los niños en condiciones de recibirla, no lo realiza.
En ese sentido, se informó que sólo un 54 por ciento de los niños estudiados recibió lactancia materna durante sus primeros 18 meses de vida, aunque el porcentaje es levemente mayor (73 por ciento) en los niños que exclusivamente se alimentaron con lactancia materna durante los primeros seis meses.
Estos datos corresponden a la investigación titulada “Evaluación de los conocimientos de los padres sobre alimentación complementaria en menores de 18 meses”, que se realizó a 150 niños de estratos sociales medios-bajos concurrentes a hospitales y sanatorios de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense.
A partir de los patrones de alimentación diaria de los niños, el estudio destacó la incorporación temprana de alimentos inadecuados a la maduración digestiva y renal de los mismos, que pueden ser los causantes de alergias e intolerancias alimentarias o de sobrecargas al riñón.
En un 21 por ciento de la muestra se revelaron intolerancias alimentarias, siendo la leche de vaca el alimento más citado como causante de las mismas (67,74 por ciento de los casos). Cabe destacar que el 39,25 por ciento de los niños estudiados recibió este tipo de alimentación.
La Academia Americana de Pediatría considera a la leche materna como el mejor alimento para el bebé, pero también afirma que cuando la alimentación al seno no es posible, las fórmulas infantiles son la mejor alternativa en contraposición al uso precoz de leche de vaca no adaptada (leche común) a las necesidades de los lactantes. A pesar de estas recomendaciones, el consumo de fórmulas infantiles en el citado estudio fue de un 23,33 por ciento, un porcentaje significativamente menor a la cantidad de niños que fueron alimentados con leche de vaca sin modificar.
Entre los resultados del estudio, se destaca que, en el 81,18 por ciento de la muestra, fue el pediatra el profesional más consultado por los padres para conocer la mejor forma de alimentar a sus hijos.
A su vez, el estudio mostró, entre otros, los siguientes resultados:
• Muchas madres endulzan el biberón con azúcar (un 36,66 por ciento), aunque este es un hábito poco recomendable en función de la capacidad cariogénica de este endulzante. Se observó una frecuencia semanal en el consumo de comidas preelaboradas de inadecuada calidad nutricional.
El estudio forma parte de las investigaciones que se realizan desde la Escuela de Nutrición de la Universidad Buenos Aires para advertir sobre las pautas de conducta en la alimentación diaria de los niños en sus primeros años, las que influyen significativamente en la calidad de vida no solo durante la niñez sino también en la edad adulta.
A pesar de que Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a la lactancia materna como la forma de alimentación exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada con alimentos adecuados hasta los dos años, un estudio elaborado por la Escuela de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), puso en evidencia que casi la mitad de los niños en condiciones de recibirla, no lo realiza.
En ese sentido, se informó que sólo un 54 por ciento de los niños estudiados recibió lactancia materna durante sus primeros 18 meses de vida, aunque el porcentaje es levemente mayor (73 por ciento) en los niños que exclusivamente se alimentaron con lactancia materna durante los primeros seis meses.
Estos datos corresponden a la investigación titulada “Evaluación de los conocimientos de los padres sobre alimentación complementaria en menores de 18 meses”, que se realizó a 150 niños de estratos sociales medios-bajos concurrentes a hospitales y sanatorios de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense.
A partir de los patrones de alimentación diaria de los niños, el estudio destacó la incorporación temprana de alimentos inadecuados a la maduración digestiva y renal de los mismos, que pueden ser los causantes de alergias e intolerancias alimentarias o de sobrecargas al riñón.
En un 21 por ciento de la muestra se revelaron intolerancias alimentarias, siendo la leche de vaca el alimento más citado como causante de las mismas (67,74 por ciento de los casos). Cabe destacar que el 39,25 por ciento de los niños estudiados recibió este tipo de alimentación.
La Academia Americana de Pediatría considera a la leche materna como el mejor alimento para el bebé, pero también afirma que cuando la alimentación al seno no es posible, las fórmulas infantiles son la mejor alternativa en contraposición al uso precoz de leche de vaca no adaptada (leche común) a las necesidades de los lactantes. A pesar de estas recomendaciones, el consumo de fórmulas infantiles en el citado estudio fue de un 23,33 por ciento, un porcentaje significativamente menor a la cantidad de niños que fueron alimentados con leche de vaca sin modificar.
Entre los resultados del estudio, se destaca que, en el 81,18 por ciento de la muestra, fue el pediatra el profesional más consultado por los padres para conocer la mejor forma de alimentar a sus hijos.
A su vez, el estudio mostró, entre otros, los siguientes resultados:
• Muchas madres endulzan el biberón con azúcar (un 36,66 por ciento), aunque este es un hábito poco recomendable en función de la capacidad cariogénica de este endulzante. Se observó una frecuencia semanal en el consumo de comidas preelaboradas de inadecuada calidad nutricional.
El estudio forma parte de las investigaciones que se realizan desde la Escuela de Nutrición de la Universidad Buenos Aires para advertir sobre las pautas de conducta en la alimentación diaria de los niños en sus primeros años, las que influyen significativamente en la calidad de vida no solo durante la niñez sino también en la edad adulta.