El pH ácido de los genitales femeninos es uno de sus mecanismos de defensa natural contra las infecciones que pueden generar molestias y complicaciones indeseadas. El hábito de higiene con un jabón que mantenga el pH ácido es fundamental para un correcto cuidado y ayudar a prevenir infecciones, mal olor o irritación.
Cada parte del cuerpo de la mujer ecesita un cuidado especial. Día a día, las mujeres dedican parte de su rutina diaria a la limpieza y bienestar del rostro, cabello, manos y demás zonas del cuerpo; pero… ¿saben que la higiene íntima requiere de un cuidado especial con productos y recomendaciones específicas?
Una encuesta reciente reveló que sólo el 6% de las mujeres consultadas usaba productos específicos para su higiene íntima mientras que el resto optaba por champú, jabones neutros o perfumados o solamente agua.
El pH de la zona vaginal es ácido, es decir, es inferior al de otras partes del cuerpo y esto sirve, entre otras cosas, para impedir el crecimiento de bacterias que pueden causar infecciones.
Los jabones de tocador que son alcalinos o incluso los neutros que se utilizan en otras partes del cuerpo no respetan el pH de esta capa protectora ácida de la zona vaginal, y la alteración del pH podría dar lugar a infecciones, mal olor o irritación.
Es por esto que una correcta higiene íntima debe realizarse con jabones que mantengan el pH ácido natural de la zona íntima, que la hidraten y no alteren sus defensas naturales.
A continuación, Lactacyd FEMINA brinda algunos consejos sobre la higiene íntima:
· Lavarse las manos antes y después de colocar tampones y cambiarlos cada 4 a 6 horas.
· Utilizar toallas higiénicas sin perfumes ni aditivos que puedan resultar irritantes, y cambiarlas cada 4 a 6 horas.
· No usar desodorantes íntimos o aromatizantes.
· Utilizar un jabón que conserve el pH ácido del área vulvoperineal como Lactacyd® FEMINA, que limpie eficientemente, hidrate y ayude a prevenir infecciones.
· Al depilarse no retirar todo el vello público ya que cumple una función protectora de los genitales femeninos.
· Orinar antes y después del acto sexual para prevenir la cistitis.
· No se recomienda el uso de duchas intravaginales porque alteran el balance protector de la vagina y pueden arrastrar gérmenes hacia el interior.
· Frente a síntomas de prurito o flujo vaginal excesivo, no automedicarse y consultar al ginecólogo.
· Los controles ginecológicos deben ser al menos una vez al año; pero dependiendo de cada situación, según lo indicado por cada ginecólogo.
· Usar ropa interior de algodón o que tenga cubierta de algodón en toda el área de la entrepierna. Evitar utilizar un tamaño de ropa interior que no alcance a proteger toda el área vulvar, ya que quedaría expuesta al contacto con su ropa exterior.
· No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos que puedan resultar irritantes.
· Procurar un adecuado lavado de la ropa interior, sin dejar residuos de jabón.
· No se recomiendan piercings o tatuajes en el área genital.