Se estima que entre un 70 y 80 por ciento de las personas que sufren de dolores de espalda o cintura en la Argentina padecen de hernia de disco, lo cual influye seriamente en la vida cotidiana ya que trae diversos dolores, como ciática, lumbalgia, dolor en las piernas, hormigueo, entumecimiento de las extremidades inferiores, entre otros.
En la Clínica de la Columna, el 30 por ciento de las personas asisten exclusivamente por un síntoma asociado a las hernias de disco, a pesar de que la mayoría también las tienen sin presentar manifestaciones.
Diego Mellino, el director de La Clínica de la Columna y presidente de la Asociación Quiropráctica Argentina (AQA), explica que la quiropraxia es la única a profesión capacitada para analizar, detectar y corregir una subluxación vertebral, que es la principal causa de una hernia de disco. Además, concluye: “El 80 por ciento de los casos que se interpretan médicamente como quirúrgicos mejora con la quiropraxia”.
Las hernias son roturas de las fibras del anillo del disco intervertebral que generan que el material de disco que se encuentra entre ellas se desplace hacia afuera produciendo una comprensión de las fibras nerviosas y también la interrupción del impulso nervioso produciendo malestar.
Sin drogas, la quiropraxia realiza un ajuste eficaz y seguro mediante una leve presión manual o, a veces, con un pequeño instrumento. Mellino sostiene: “Al producir el ajuste vertebral se logra la liberación del nervio y sobre todo el componente articular vertebral. Como consecuencia, las presiones sobre los discos decrecen facilitando que los procesos inflamatorios sedan, disminuya el dolor y posibilitando que biomecánicamente el cuerpo recupere su movilidad articular natural. A su vez, la quiropraxia permite reestablecer la comunicación del sistema nervioso central que se veía afectada”.
“Para comprender cómo se produce una hernia es útil imaginarse una galletita con relleno, donde las tapas serían las vértebras y el disco un relleno de consistencia gelatinosa. Si se hace demasiada presión en las tapas, el relleno se sale hacia afuera provocando comprensiones. La quiropraxia busca las vértebras afectadas y al colocarlas nuevamente en su lugar logra que el relleno que se escapo se reabsorba”, pone como ejemplo Mellino.
Por otra parte, la quiropraxia es fundamental para prevenirla ya que al mantener las vértebras alineadas no se producen compresiones sobre los discos. Como el enfoque de la quiropraxia es preventivo y considera que el cuidado de la columna es un hábito cotidiano, se recomienda realizar chequeos con regularidad desde el nacimiento.
Además de ser muy eficaz con las hernias de disco, la quiropraxia es esencial para el cuidado integral de la salud. La premisa de la quiropraxia se basa en que una columna correctamente alineada, sin subluxaciones vertebrales, es fundamental para que haya una excelente comunicación en el sistema nervioso central, que es el órgano que controla y coordina el funcionamiento de todo el cuerpo.
Cuando hay alguna interferencia en el sistema nervioso, se produce el mal funcionamiento de un órgano, tejido o célula lo que provoca síntomas que afectan al 90% de los seres humanos. Suelen ser los más comunes el cansancio, dolores en general, mareos, vértigo y enfermedades.
En Estados Unidos, esta profesión se ejerce desde 1895 y a partir de 1950 se establece como método con rigor científico. La cantidad de centros de quiropraxia asciende a 10.000 y la de los pacientes 20 millones. A nivel mundial, se ha convertido en la profesión más demandada en el cuidado natural de la salud y en América Latina ha tenido un fuerte impulso en los últimos tiempos en países como Brasil, Chile, Perú, México.