La meningitis es una enfermedad que preocupa porque puede llevar incluso a la muerte a quienes afecta. Los niños menores de hasta 2 años son considerados uno de los principales grupos de riesgo porque, en general, presentan mayores posibilidades de contraer virus o enfermedades infecciosas.

Esto se potencia en el caso de los pequeños que tienen antecedentes de problemas pulmonares y otras afecciones, porque son una presa muy sencilla para el contagio de enfermedades neumocócicas que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), causan entre el 20 y el 25 por ciento de las muertes en los menores de 5 años.

Por lo tanto, la mejor herramienta para prevenir la propagación de virus y bacterias, entre ellas la del neumococo, es la vacunación. La vacuna debe aplicarse en cuatro dosis: a los 2, 4, 6 y 12 ó 15 meses de vida. En el caso de los niños mayores de un año que no han sido vacunados antes, la cantidad de aplicaciones disminuye a una o dos dosis, de acuerdo con la edad.

De acuerdo con la resolución 20/2003 del Ministerio de Salud y Medio Ambiente de la Nación, la fórmula conjugada neumocócica está indicada en los menores de 2 años que pertenecen a grupos de riesgo, es decir, aquellos que padecen enfermedad pulmonar, hepática o cardíaca crónica, entre otras afecciones.