Las personas con la enfermedad de Parkinson tienen hasta dos veces más riesgos que el
resto de la población de contraer un cáncer de piel mortal.
De acuerdo con un análisis del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medioambiental de Estados Unidos, publicado en el periódico Neurology, los hombres afectados de Parkinson tienen el doble de posibilidades que el resto de la población de contraer un melanoma -la forma más peligrosa de cáncer de piel-, mientras las
mujeres en la misma situación son 1,5 veces más proclives.
En cada uno de los 12 estudios, que se llevaron a cabo entre 1965 y 2010, el número de pacientes que sufría Parkinson y melanoma al mismo tiempo no superaba los 10 casos, pero el análisis global pone claramente en evidencia la existencia de una
relación entre las dos enfermedades.
"Los pacientes que sufren la enfermedad de Parkinson tienen en general menos peligro de contraer un cáncer, en particular aquellos relacionados al tabaco, pero podrían tener mayor riesgo de melanoma", resumió Honglei Chen, autor de la investigación.
"Una de las explicaciones posibles a este vínculo entre la enfermedad de Parkinson y el melanoma es que ambos males podrían tener en común factores de riesgo genéticos o medioambientales", señaló.
Entre 5 y 10 millones de personas en el mundo sufren el mal de Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que causa rigidez muscular, dificultad para iniciar movimientos, falta de equilibrio y lentitud en las acciones voluntarias.
Aproximadamente 132.000 melanomas son diagnosticados cada año en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.