El 10 de marzo de 2011 se conmemoró el “Día Internacional del Riñón” por lo que es importante concientizar sobre la insuficiencia renal.
En Argentina, más de 26000 personas padecen algún tipo de afección renal que los obliga a estar en tratamiento de Diálisis, y eventualmente a un trasplante renal. Asimismo, la frecuencia creciente de enfermedades crónicas como la Diabetes y la Hipertensión Arterial causan la aparición de daño en los riñones.
Por este motivo la Asociación Regional de Diálisis y Transplante Renal (ARD) acompaña el Programa de Salud Renal que concientiza sobre el riesgo de padecer la enfermedad y alienta a detectarla en estadios tempranos, para evitar el desarrollo de problemas más graves.
La insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa que se presenta sin manifestaciones hasta etapas muy avanzadas. Esta es la razón por la que se sugiere tomar precauciones y controlarse en vez de esperar la aparición de cualquier síntoma.
¿Quiénes tienen riesgo de padecerla?
Las enfermedades que más aquejan a la sociedad actual son aquellas mismas que convierten a quien las padezca en un paciente en riesgo.
Los factores de alerta son los siguientes:
* Diabetes
* Presión Alta
* Edad mayor de 65 en los hombres y 55 en las mujeres
* Historia familiar de enfermedad cardíaca, de las arterias y de enfermedad renal
* Obesidad
* Colesterol elevado
* Consumo de tabaco
* Inactividad física
¿Qué se puede hacer para evitarlo?
Las precauciones que se deben tomar para cuidar los riñones suelen ser aquellas que se tienen en cuenta para el cuidado de la salud en general.
* Controlar la presión arterial.
* Abandonar el hábito de fumar.
* Evitar el sedentarismo.
* Hacer una dieta ordenada de acuerdo a sexo, edad y actividad.
* Mantener el peso, acorde al sexo y edad, para evitar el acumulo excesivo de grasa corporal que implica una menor respuesta a la insulina.
* Bajar el consumo de sal.
* Controlar el consumo de grasas.
La dieta es una variable clave para el cuidado: debe ser rica en frutas y verduras, y con una cantidad equilibrada de proteínas. Además, se debe tener un buen nivel de hidratación y reducir o eliminar el consumo de sal. Es aconsejable preferir las carnes blancas (sobre todo el pescado) y utilizar aceites de oliva o maíz. Por último, tener en cuenta que no todos los lácteos son buenos, evitar aquellos con alto contenido en sal y grasas (quesos duros).
Si se toman estas precauciones se puede contribuir a mejorar la salud y a cuidar los riñones. No deje que los síntomas aparezcan o que la situación empeore.