Nuevas investigaciones señalan que la obesidad también afecta la función reproductiva de los varones. Desde el National Institute of Environmental Health Sciences de Estados Unidos aseguran que 10 kilos de más ya son suficientes para reducir un 10 por ciento la fertilidad del varón. “Los efectos negativos sobre la fertilidad del varón son menos evidentes y se estudiaron con menos frecuencia”, sostuvo Pablo Dédola, andrólogo de Fecunditas.
Se sabe que los kilos de más pueden ser un problema para las mujeres a la hora de quedar embarazadas. En cambio, “la relación entre la obesidad y la infertilidad masculina ha sido en gran parte ignorada”, afirma Pablo Dédola, andrólogo de Fecunditas. “Es que los efectos negativos de la obesidad sobre la función reproductiva son menos evidentes que otras consecuencias del sobrepeso para la salud y por eso se estudiaron con menos frecuencia”, dijo Dédola.
Sin embargo, las investigaciones realizadas ya permiten afirmar que el sobrepeso afecta negativamente la fertilidad masculina. Recientemente, la revista especializada Fertility and Sterility publicó un estudio que abarcó el análisis seminal de 122 hombres con un índice de masa corporal superior a 30, es decir, obesos.
Los investigadores concluyeron que a más masa corporal, menor fue el parámetro seminal registrado. Es decir, cuanto más excedido de peso está el varón, menos calidad tiene su esperma.
Esta conclusión se apoya en la idea de que el sobrepeso afecta la función hormonal, lo que a su vez repercute en la maduración de los espermatozoides.
“Los cambios hormonales se deben básicamente a un aumento de los estrógenos y la leptina, lo que induce una inhibición de las hormonas encargadas de estimular al testículo para producir espermatozoides y testosterona. Estos cambios, a su vez, pueden contribuir a la disminución de la concentración espermática (oligozoospermia), de la movilidad (Astenozoospermia) y de la forma espermática (teratozoospermia)”, explicó el especialista.
También en la Universidad de Aberdeen del Reino Unido, cuyos resultados fueron divulgados por la Sociedad Europea de Reproducción Humana, los investigadores llegaron a la conclusión de que los varones obesos tienen menos espermatozoides normales y producen menos semen.
Como contraparte, los especialistas británicos, en un total de más de 2 mil varones estudiados, observaron que aquellos hombres con un peso adecuado, producían más semen y mejores espermatozoides. De modo que la recomendación fue clara: sugerir a los hombres que están tratando de tener un hijo que primero bajen de peso e intenten llegar a un peso corporal ideal.
“Muy pocos estudios se han realizado para determinar si la disminución del IMC puede mejorar el status fértil de los pacientes”, señaló Dédola.
“A pesar de esta falta de pruebas definitivas, hay un acuerdo general entre los pocos estudios realizados, que los hombres que experimenten pérdida de peso a través de dieta y/o ejercicio, logran un aumento de los niveles testosterona, una disminución en los estrógenos e insulina y por ende una mejora en los parámetros seminales. Por lo menos se requieren 4 meses consecutivos de pérdida de peso, para comenzar a ver cambios físicos, hormonales”.
Ante un paciente obeso e infértil, el primer paso es lograr que este varón tome conciencia de su situación: “Tiene que conocer que la obesidad puede generar problemas coronarios, vasculares, eréctiles, entre otros”, explicó Dédola.
“Una vez que se logra generar conciencia en el paciente, comenzamos un tratamiento multidisciplinario, del que participa una nutricionista, un endocrinólogo y un psicólogo, para alcanzar una disminución de peso. En este proceso los parámetros hormonales y seminales se controlan periódicamente. Está demostrado que las disminuciones bruscas de peso no son recomendables”, concluyó el andrólogo de Fecunditas.