Con las altas temperaturas la intención es refrescarse y divertirse, dos deseos que las actividades acuáticas cumplen de sobra. Chicos y adultos pueden pasar horas jugando o nadando en el agua causando que los oídos se llenen repetidamente con agua y aparezca lo que se conoce comúnmente como “otitis de pileta” u “oído de nadador”.
Vicente Diamante, presidente de la Fundación de Otorrinolaringología y miembro de la Sociedad Americana de Otología (USA), explicó que “se trata de una inflamación o infección de la piel que recubre el conducto auditivo externo y ocurre cuando el agua o la humedad disuelven la cera protectora del oído, irritando la piel, cerrando la ventilación y facilitando el contacto con hongos y bacterias beneficiadas por la humedad y las altas temperaturas”.
Esta irritación es común también entre los nadadores, buzos y surfistas que hasta complican el cuadro con una otitis media. “Cuando el agua queda atrapada en el canal del oído, el conducto se humedece, se hincha y tiende a infectarse ya que el PH del canal auditivo se modifica. La mayoría de los casos es causado por bacterias comunes pero con el agua dentro del conducto, las bacterias crecen, se reproducen e infectan el oído”, explicó Diamante, quien además dirige el Instituto Superior de Otorrinolaringología (ISO).
Sobre los síntomas de este mal, el especialista señaló que “primero el oído se siente tapado y puede picar, pero la principal molestia es un dolor fuerte que se agudiza al masticar o al tocar el lóbulo de la oreja. Esto puede durar entre 24 y 48 horas. Es clave que la otitis externa sea bien tratada, de lo contrario el dolor aumentará y la infección podrá hacerse crónica, perforando el tímpano y hasta causando una sordera total”.
Existen gotas para los oídos que sirven para prevenir y tratar la otitis externa, pero hay que evitar la automedicación. En cualquier caso es aconsejable ir al médico especialista quien limpiará el conducto, aplicará gotas óticas con antibióticos, e indicará algún analgésico si hay dolor. Para evitar los numerosos casos que aumentan significativamente en los periodos de verano el Dr. Vicente Diamante sugiere:
- Secar cuidadosamente los oídos después de cada baño o chapuzón
- Usar tapones auditivos
- No limpiar en forma agresiva el canal auditivo
- Aplicar alcohol boricado o bien, una mezcla de vinagre y alcohol luego de la actividad acuática.