Datos textuales proporcionados por el Dr. Norman Jalil (MP: 19398), especialista en Cirugía General y Endócrina, en Cirugías Mínimamente Invasivas y director de la Clínica Privada Gallia
· “La obesidad severa constituye en la actualidad una preocupación real en el mundo, ya que por primera vez en la historia de la humanidad es mayor el número de personas con sobrepeso que el de desnutridos. Esta realidad se traduce en nuestro país en un número cada vez mayor de obesos”.
· “Estudios recientes muestran que más del 50% de nuestra población se encuentra excedida de peso al momento de enfrentar la balanza, y esta tendencia manifiesta en adultos se traslada también niños y adolescentes, quienes no escapan a esta epidemia de alcance mundial. El problema se agrava si consideramos que la edad de aparición de la obesidad es cada vez menor”.
· “Los problemas que acarrea esta enfermedad se relacionan con la aparición de co-morbilidades, es decir enfermedades como la Hipertensión Arterial, Dislipidemia, Diabetes Mellitus II, Reflujo Gastroesofágico, Apnea Obstructiva, entre otras, que afectan negativamente el estado de salud”.
· “El tratamiento médico que incluye la modificación de la conducta alimentaria y física o el uso de medicamentos tiene malos resultados a largo plazo. Por este motivo, la cirugía de la obesidad es cada vez más frecuente entre pacientes adolescentes que, luego de haber fracasado en sus intentos para bajar de peso, deben recurrir a la cirugía para prevenir serias consecuencias que pueden poner en riesgo su estado de salud a futuro”.
* “En nuestro país, de hecho, la realización de estas prácticas en pacientes de corta edad no es una novedad, aunque sus cifras de aplicación distan marcadamente de las de los pacientes mayores.”
* “Sin embargo, el tema genera una gran controversia en el ambiente médico, en donde hay visiones encontradas en torno a la conveniencia o no de someter a menores a la cirugía bariátrica, pese a haberse alcanzado pocos años atrás un consenso internacional en torno a la temática”
A favor y en contra
* “Quienes se oponen a esta práctica a tan corta edad esgrimen que el menor no tiene la capacidad para comprender la complejidad del proceso al cual será expuesto, por lo cual tendrá dificultades para cumplir con las pautas alimentarias luego de la cirugía, afectando los resultados a largo plazo”.
* “En cambio, quienes la defienden advierten sobre las ventajas de revertir a corta edad una enfermedad progresiva que tiene pocas chances de ser corregida por métodos no quirúrgicos, mejorando la calidad de vida antes que el estado de salud se deteriore”.
* “Lo que está claro es que la indicación de la cirugía de la obesidad en un paciente menor no puede ser tomada a la ligera y requiere un abordaje mucho más complejo que el de cualquier mayor”.
El abordaje psicológico
* “Los menores de edad que llegan al quirófano para revertir su obesidad extrema tienen la oportunidad de poner fin a una enfermedad crónica y progresiva que en su evolución afecta seriamente su estado de salud y pone en riesgo su vida”.
* “Los profesionales dedicados a esta especialidad sabemos que la cirugía bariátrica será exitosa si el menor aprende a cambiar sus hábitos alimentarios en forma permanente, para la cual el joven debe estar correctamente preparado desde el punto de vista psicológico”.
* “La cirugía de la obesidad en estos casos debe ir, entonces, de la mano de un profundo abordaje multidisciplinario con fuerte énfasis en el aspecto psicológico del menor, incapaz éste de medir en muchos casos las consecuencias de la intervención, o de dimensionar a tan corta edad los cambios de hábito que deberá aplicar para garantizar el éxito futuro de su tratamiento por vía quirúrgica”.
* “Es necesario concientizar al niño de la enfermedad que padece y supervisar todos aquellos elementos del entorno que pueden poner en riesgo su futuro. En este sentido, cobra vital importancia el hecho de incluir al grupo familiar en su conjunto, entendiendo que muchas veces los niños han llegado a este estado de obesidad extrema con hábitos alimentarios incorrectos que eran “consentidos” en su entorno más cercano. Es allí, en el seno de la familia, en donde se debe trabajar intensamente, ya que en ese escenario el menor llevará a cabo este nuevo desafío: retornar a un peso normal”.
El boicot
* “Cabe destacar que no existe magia en estos procedimientos quirúrgicos. Las cirugías se basan en achicar el volumen del estómago y actúan disminuyendo el nivel de unas hormonas que son responsables del apetito. Sin embargo, no influyen sobre el aspecto “adictivo” de la enfermedad”.
* “Es así como niños ansiosos, introvertidos o con problemas personales y/o familiares, acostumbrados a recurrir a la comida para manifestar sus estados de ánimo, pueden “boicotear” la cirugía comiendo muchas veces al día pequeñas porciones de alimentos de alto valor calórico, afectando negativamente los resultados a largo plazo. Precisamente, el abordaje interdisciplinario ayudará a detectar de antemano estos problemas y permitirá generar modificaciones progresivas en los hábitos de alimentación del entorno familiar”.
* “La cirugía de la obesidad para niños y adolescentes es, en definitiva, una excelente herramienta a aplicar en pos de prevenir la profundización de un problema difícil de revertir con tratamientos médicos, y que conlleva serios riesgos a futuro para el menor. Sin embargo, la profundidad del cambio que produciremos en el joven requiere de una minuciosa preparación interdisciplinaria en la que nos involucremos responsablemente cirujanos, pediatras, endocrinólogos, psicólogos, nutricionistas y asistentes sociales, entre otros, para evitar el boicot y garantizar los resultados a largo plazo”.
¿Cuándo es pertinente la cirugía bariátrica en menores?
Las indicaciones para cirugía son similares a las de los adultos y se basan en los siguientes puntos:
- Antecedentes de fracaso a tratamientos médicos por un periodo mínimo de dos años.
- Evaluación a cargo de un grupo multidisciplinario que implemente un tratamiento médico y supervise los resultados por lo menos durante 6 meses.
- Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40
- Evaluación psicológica para determinar el grado de comprensión del procedimiento y motivación para encarar la cirugía.
- Entorno psicosocial satisfactorio y consentimiento por parte de la familia a respaldar al menor en el proceso de descenso de peso.
¿Cuándo no es pertinente la cirugía bariátrica en menores?
- Dado que la cirugía implica una restricción en la ingesta alimentaria, resulta difícil indicarla en un niño que se encuentra en proceso de crecimiento, y en general hay consenso en esperar a que el menor complete su desarrollo óseo, o al menos un 90% del mismo.
- Cuando no se cumplen las condiciones psicosociales y familiares enunciadas anteriormente.
Consejo para la familia de niños obesos
· “La familia constituye el escenario en el cual el menor llegó a ser obeso, y en el cual llevará adelante el proceso de descenso de peso. El entendimiento por parte de los padres de esta realidad significará un compromiso de todo el entorno familiar a incorporar hábitos alimentarios y físicos sanos de por vida. Cuando esto se cumple, es común observar cómo el resto de los integrantes de la familia descienden de peso a la par del menor operado”.