¿Cómo se leen las etiquetas de los alimentos? ¿Cómo conocer y tratar una reacción alérgica severa? ¿Cómo cocinar sin alimentos que produzcan alergias y no dejar de lado nutrientes importantes en la dieta?
Estos son algunos de los temas que se desarrollarán durante el Primer Congreso Nacional De Pacientes Con Alergia Alimentaria, que se realizará el sábado 23 de octubre en el Hospital Universitario Austral. Se trata de un evento gratuito destinado especialmente a pacientes y familiares que sufren alergia alimentaria, educadores, personal del área de salud pública y personal de la industria alimenticia.
“El objetivo es crear un ámbito organizado por pacientes que decididos a ayudar a otras personas con su misma condición, se agrupen coordinadamente por un grupo interdisciplinario de profesionales para que se puedan suplir las necesidades que el sistema asistencial no alcanza a cubrir”, afirmó el doctor Gustavo Marino, jefe de Alergología e Inmunología Clínica del Hospital Universitario Austral y principal organizador del Congreso. El encuentro contará con la participación especial de Maria Acebal, Presidente de la Red de Alergia Alimentaria y Anafilaxis de los Estados Unidos (FAAN, por sus siglas en inglés) que compartirá su experiencia personal y las actividades que impulsa su agrupación.
Sábado 23 de octubre a las 8 horas en el Hospital Universitario Austral
Av. Juan D. Perón 1.500, Pilar
Informes e inscripción: (02322) 471339 /320, de 14:30 a 20:30 hs. o en www.congresodepacientes.com
En una persona alérgica el contacto con una sustancia particular (alergeno) puede desencadenar una reacción potencialmente mortal llamada anafilaxia. Se trata de una crisis alérgica severa que puede producirse, en el caso de las alergias alimentarias, principalmente por la ingestión de alimentos como la soja, la leche de vaca, los mariscos, el huevo.
Evitar los disparadores que pueden provocar anafilaxia es siempre la principal medida para prevenirla, sin embargo esta no es una tarea sencilla. Se estima que la mayoría de los episodios de anafilaxia por ingestión de alimentos se producen de manera inesperada en la comunidad (por ejemplo, la presencia de ingredientes ocultos en una preparación o alimento), y en general en ausencia de un profesional de la salud. Es por eso que tanto el paciente como sus familiares deben estar entrenados en cómo administrar aquellas medidas y/o medicamentos que puedan salvar la vida del persona frente a una crisis alérgica severa.
Las alergias más frecuentes en Argentina
De acuerdo a una base de datos de aproximadamente 2.400 pacientes alérgicos atendidos en el Hospital Universitario Austral, se estima que en Argentina las alergias alimentarias más frecuentes son (por orden de prevalencia) son consecuencia de la ingestión de:
1) Soja
2) Leche de vaca
3) Proteínas derivadas del látex
4) Huevo
5) Trigo y como autóctono el maíz
Por otra parte, según lo observado en esta institución, la mayoría de los pacientes tienen alergias múltiples; y es así como los pacientes que tienen sensibilidad a la soja también frecuentemente lo tienen a la leche de vaca. Los datos obtenidos en el Hospital Asutral indican que en Argentina, al igual que en el resto del mundo, las manifestaciones más frecuentes en una reacción alérgica alimentaria son de predominio gastrointestinal (cólicos, diarrea, constipación pertinaz, reflujo gastroesofágico) y dermatológico (urticaria y eccema); sin embargo se observa que también es importante el impacto sobre las vías aéreas superiores e inferiores en forma de rinitis y asma.
En la mayoría de los pacientes con alergia alimentaria asociada a asma y rinitis, la dieta mejora todos los síntomas. Un dato llamativo a tener en cuenta según los datos del Austral, es que un grupo muy importante de adultos que padecen alergias alimentarias están diagnosticados como pacientes con colon irritable.
Finalmente, de acuerdo al registro del Hospital Austral, las alergias alimentarias relacionadas con desenlace fatal o con riesgo alto de vida están relacionadas con la ingesta de huevo en personas adultas con antecedentes no mayores de un año de enfermedad. El desconocimiento de los desencadenantes, la falta de entendimiento sobre la gravedad de la exposición a un alimento alergénico y el no saber cómo actuar frente a una anafilaxia son las principales causas de riesgo de vida.