Durante el transcurso del día se acumulan en las manos gérmenes de diferente tipo a través del contacto directo con otras personas, con el medio ambiente, con los alimentos o al tocar animales. Estos microorganismos son transportados por las manos que, al tocar distintas superficies (como la boca, nariz, ojos, heridas), poseen el potencial para causar enfermedades infecciosas evitables como resfrío común, gripe, bronquiolitis, algunos trastornos gastrointestinales o enfermedades más serias como la meningitis y la hepatitis A.
Los mecanismos de transmisión de estas enfermedades pueden combinarse: los microorganismos que elimina una persona infectada al toser, estornudar, y sus secreciones que contaminan las manos son ejemplo de ello. La transmisión de los microorganismos a través de las manos puede evitarse con el simple acto de lavarse las manos.
Las infecciones asociadas a los cuidados de la salud constituyen un importante problema sanitario no sólo para pacientes, sino también para la comunidad y el estado. En estudios realizados a nivel mundial se estima que de entre un 5 y 10 % de los pacientes que ingresan en un hospital adquieren una infección que no estaba presente, o incubándose, a su llegada al centro. Al considerar la totalidad de los hospitales públicos y privados de la Argentina (alrededor de 3200), se estima que se registran 17.000 muertes por infecciones hospitalarias y 96.000 episodios infecciosos anuales, y que evitarlos representaría un ahorro de 224 millones de pesos.
Organizaciones internacionales de la salud coinciden en que el lavado de manos es la medida más eficaz para disminuir las infecciones asociadas al cuidado de la salud ya que la transferencia de microorganismos por las manos del personal hospitalario fue identificada como el factor más importante en la transmisión de infecciones. Se estima que la adherencia, es decir, la cantidad de profesionales que siguen las indicaciones para realizar la higiene de manos promedia apenas el 40% tanto motivos de infraestructura como por desconocimiento o creencias erróneas.
En este contexto, la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud ha lanzado a nivel global el Primer Desafío Mundial por la Seguridad del Paciente denominado “Manos Limpias Salvan Vidas” y estableció 5 momentos para realizar la desinfección de manos. Ellos son: antes del contacto con el paciente, antes de realizar una tarea aséptica, después del riesgo de exposición a líquidos corporales, después del contacto con el paciente y después del contacto con el entorno del paciente.
Este proyecto de la OMS está liderado a nivel global por el Dr. Prof. Didier Pittet, referente internacional en campañas de mejora de adherencia al lavado de manos.
La Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones (ADECI), en adhesión a este desafío, trabaja activamente para mejorar este estándar de cuidado en las instituciones de salud de la República Argentina. La literatura científica ha documentado que instituciones con programas activos de prevención y control de infecciones asociadas a los cuidados de la salud, campañas de lavado de manos y controles de procesos han logrado un franco descenso de las tasas de infección, por lo tanto disminuye la morbimortalidad de los pacientes y los costos, traduciéndose en un cuidado seguro. Varias instituciones de salud públicas y privadas de nuestro país ya están trabajando en este sentido.
Fuente: Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones (ADECI) organizadora del X Congreso Nacional y IV Congreso Internacional de Epidemiología, Control de Infecciones y Seguridad del Paciente que se desarrolla del 29 de septiembre al 1 de octubre en el Hotel La Cañada de la ciudad de Córdoba.