La amenaza de la epidemia de la diabetes en el mundo - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
27 de diciembre de 2024
Seguinos en
La amenaza de la epidemia de la diabetes en el mundo
1 de julio de 2010
Expertos líderes en salud global, autoridades sanitarias nacionales, profesionales sanitarios, secretarías estatales de salud y medios de comunicación regionales se darán cita en la Cumbre de Diabetes de América Latina que tendrá lugar en Salvador para debatir la creciente epidemia de diabetes y de enfermedades crónicas no transmisibles.

Reuniendo a las principales partes interesadas, la Cumbre pretende alentar a gobiernos, responsables de políticas y donantes bilaterales y multilaterales, a priorizar la prevención y el cuidado de la diabetes y de otras enfermedades crónicas no transmisibles en esta región.

La Cumbre ha sido organizada por World Diabetes Foundation y está copatrocinada por el Ministerio de Salud de Brasil y la Organización Panamericana de la Salud.

Se producen unos 285 millones de casos de diabetes a escala global, cifra que se prevé aumente a 438 millones en 2030. Estas alarmantes cifras suponen más de 10 veces el número de personas que vivían con VIH/SIDA a escala global en 2008. Brasil tiene una prevalencia del 6,4%.

“En Brasil estamos asistiendo a un aumento de los índices de diabetes y de otras enfermedades crónicas no transmisibles. El rápido crecimiento económico y la creciente urbanización, si bien mejoran los estándares generales de vida, también conllevan una serie de hábitos de vida perjudiciales, tales como dietas dañinas para la salud, disminución de la actividad física, el consumo de tabaco y un uso nocivo del alcohol, todo lo cual contribuye a aumentar el riesgo de contraer enfermedades crónicas no transmisibles”, comenta Su Excelencia el Sr. José Gomes Temporão, Ministro de Salud de Brasil.

“El impacto que esto tiene en la región latinoamericana no debe ser subestimado, tanto desde la perspectiva de la salud pública como de los costes financieros que generan el tratamiento y la pérdida de productividad provocada por la los casos de invalidez y de muerte prematura. La amenaza a la prosperidad económica es grave y se irá agudizando, provocando pérdidas substanciales en la renta nacional, marginalizando familias y niños en una espiral descendente de pobreza. Juntos debemos explorar estrategias para lograr una detección, prevención y gestión tempranas de la diabetes y de otras enfermedades crónicas no transmisibles, y para desarrollar sistemas de salud capaces de abordar el problema,” apunta el Ministro Temporão.

El impacto creciente de la diabetes y de las enfermedades crónicas no transmisibles
La diabetes es un problema creciente en las regiones caribeña y latinoamericana. Se calcula que en 2010 unos 18 millones de personas (el 6,3% de los adultos) de la región vivirán con diabetes3, y se prevé que esta cifra aumente en un 65%, llegando a casi 30 millones durante los próximos 20 años. La diabetes representa el 9% de todas las muertes de la región, estimándose que unas 330.000 personas con diabetes mueran a causa de complicaciones relacionadas con la diabetes.3

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades crónicas provocan actualmente 35 millones de muertes al año – o un 60% de todas las muertes en el mundo, de las cuales el 80% se producen en países de renta media y baja.4 Para 2015, la OMS estima un aumento dramático de las pérdidas netas de la renta nacional provocado por la diabetes y enfermedades cardiovasculares en Brasil, que ascenderían a unos 49,2 mil millones expresados en dólares internacionales.3

“La creciente epidemia de diabetes y de enfermedades crónicas no transmisibles en las regiones de Latinoamérica y el Caribe ha de abordarse frontalmente, con soluciones tangibles, rentables y prevenibles. Existen eficaces estrategias para la prevención y el tratamiento de la diabetes que sin resultar costosas pueden reducir eficazmente los gastos relacionados con otras enfermedades crónicas no transmisibles. Es hora de que todos los socios y gobiernos reconozcan la estrecha relación que existe entre las enfermedades crónicas no transmisibles y el desarrollo socioeconómico global. Un desarrollo que no considere las consecuencias sanitarias puede resultar costoso y perpetuar la pobreza”, comenta la Dra. Mirta Roses Periago, Directora de la Organización Panamericana de la Salud. “Me complace enormemente poder dar la bienvenida a la Cumbre a esta prestigiosa congregación de partes interesadas.”

Ninguna otra enfermedad común no transmisible presenta tantas complicaciones relacionadas ni tanta comorbilidad como la diabetes, que supone de hecho un factor de riesgo para otras enfermedades. Los gastos en diabetes y sus complicaciones se estima alcancen los USD 8,1 mil millones en América Latina, y en Brasil los costes totales (tanto directos como indirectos) atribuidos a la diabetes se estiman en unos USD 23 millones anuales. Esto asciende a unos gastos sanitarios de aproximadamente USD 870 por persona.

Estadísticas como esta han inducido al Foro Económico Mundial a incluir las enfermedades no transmisibles entre los primeros riesgos globales de su Informe Global de Riesgos por segunda vez consecutiva, primero en 2009 y ahora en 2010. El Banco Mundial también ha requerido a la sociedad internacional y a los gobiernos de todos los países en desarrollo acción inmediata respecto a las enfermedades no transmisibles. No obstante, la evidencia demuestra que más del 80% de los casos de enfermedades cardíacas, apoplejías y diabetes del tipo 2 prematuros, y más del 40% de los casos de cáncer pueden prevenirse fomentando la adopción de hábitos de vida saludables mediante la implementación de una política pública acertada.

Pese a tales hechos, las agencias internacionales de ayuda y desarrollo “brillan por su ausencia” en lo relativo a la prevención y al control de enfermedades crónicas no transmisibles. En este sentido, la asistencia técnica en los países en desarrollo es prácticamente nula. La mayor carga de muertes y discapacidades evitables tanto en países ricos como pobres está siendo provocada por las mismas condiciones que reciben menos ayuda de desarrollo. De los USD 20,6 mil millones concedidos en 2006 por 24 países OECD/DAC y la UE en concepto de ayuda oficial al desarrollo, sólo USD 0,1 mil millones fueron destinados a la nutrición básica, y no se realizaron inversiones específicas en la prevención ni en el control de enfermedades crónicas no transmisibles.

Nueva investigación documenta el vínculo entre las enfermedades transmisibles y no transmisibles
Expertos en salud pública y reputadas instituciones de investigación presentarán nuevos conocimientos en la Cumbre y discutirán formas para abordar el vínculo entre enfermedades transmisibles y no transmisibles, actualmente consideradas uno de los principales desafíos a la salud pública.

Recientes ensayos sistemáticos documentan que las enfermedades transmisibles y no transmisibles ejercen un efecto mutuo en una espiral descendente. La diabetes multiplica más de tres veces el riesgo de contraer tuberculosis.9 Asimismo, la ocurrencia de malnutrición y de infecciones durante el embarazo provoca bajo peso al nacer, lo que paradójicamente, se asocia a un elevado riesgo de desarrollar síndrome metabólico, incluyendo diabetes, en el niño. Esta situación se ve agravada por el hecho de que los riesgos a los que están expuestos tanto la madre como el niño durante el embarazo se multiplican cuando el embarazo está asociado con diabetes – y por el hecho de que un niño cuya madre padece diabetes tiene un riesgo ocho veces mayor de contraer diabetes.

“La Cumbre abre una ventana a la oportunidad para gobiernos, donantes, responsables de políticas y expertos en salud pública para abordar esta doble carga y para adoptar un enfoque integrado enfocando tanto sobre las enfermedades transmisibles como no transmisibles y para explorar estrategias conjuntas para la detección, prevención y gestión de las enfermedades construyendo una infraestructura y una capacidad sanitaria comunes”, explica el Dr. Anil Kapur, Managing Director de World Diabetes Foundation.

“A menos que esta oportunidad sea aprovechada por la comunidad de donantes, gobiernos locales y otras partes relevantes, el progreso actual de los Objetivos de Desarrollo del Milenio internacionalmente se verá mermado, y los países se enfrentarán a costes insostenibles para sus economías y para sus sistemas de salud”, explica el Dr. Kapur.

Además del gobierno de Brasil, la Organización Panamericana y la World Diabetes Foundation, la Cumbre de Salvador, Bahia, está apoyada por una amplia pluralidad de organizaciones, entre las que cabe mencionar la Federación Internacional de Diabetes (FID), el Banco Mundial, la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), la Associação Nacional de Assistência ao Diabético (ANAD), la Federação Nacional de Associações e Entidades de Diabetes (FENAD); la Associacão de Diabetes Juvenil (ADJ); La Sociedad Cubana de Diabetes, el Instituto Nacional de Endocrinología y Ministerio de Salud, Cuba, el Instituto Caribeño de Alimentación y Nutrición (CFNI), el Programa Iberamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) y la Fundación Española para la Diabetes.