En una persona alérgica el contacto con una sustancia particular (alergeno) puede desencadenar una reacción potencialmente mortal llamada anafilaxia. Se trata de una crisis alérgica severa que puede desencadenarse principalmente por la ingestión de alimentos como el maní, los mariscos, el huevo; por la picadura de insectos como abejas u hormigas coloradas o por el contacto con el látex.
“La anafilaxia es una respuesta alérgica exagerada que compromete varios órganos: la piel en forma de brotes; el área respiratoria en forma de ahogos, y el área cardíaca a partir de una disminución importante de la presión arterial”, describió el doctor Gustavo Marino, jefe de Alergología e Inmunología Clínica del Hospital Universitario Austral.
Evitar los disparadores que pueden provocar anafilaxia es siempre la principal medida para prevenirla, sin embargo esta no es una tarea sencilla. Se estima que la mayoría de los episodios de anafilaxia por ingestión de alimentos se producen de manera inesperada en la comunidad (por ejemplo, la presencia de ingredientes ocultos en una preparación o alimento), y en general en ausencia de un profesional de la salud.
Por lo tanto, las personas que están en riesgo de padecer este tipo de episodios, o en el caso de los niños sus padres y cuidadores, deben tener un plan de acción para tratar la anafilaxia. Si no es tratada a tiempo, la anafilaxia puede producir la muerte en unos minutos por lo que se requiere de atención médica inmediata ; sin embargo, en Argentina existe gran desconocimiento tanto en la comunidad médica como en la población general sobre cómo actuar frente a un episodio anafiláctico.
ACCIÓN INMEDIATA
Según guías internacionales, una vez que se desencadena la anafilaxia el tratamiento de elección es una inyección de adrenalina o epinefrina (Epipen NR) que resulta efectiva durante 10 a 15 minutos antes de la atención médica de emergencia.
“Todavía es necesario hacer educación con médicos de guardia y personal de la salud sobre el abordaje de la anafilaxia. En nuestro medio existe la percepción que la droga de elección para una crisis anafiláctica es el corticoide, pero el corticoide no es una droga de acción inmediata, sino que tarda alrededor de 2 horas en ejercer su plena acción terapéutica”, afirmó la doctora Gabriela Marín, Jefa de la Sección de Alergia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
“La adrenalina por su parte, actúa en el momento; y su función es elevar la presión arterial. La reacción anafiláctica es justamente una baja masiva de presión en donde el organismo pierde el volumen de sangre eficaz necesario para el corazón, el cerebro y los riñones; por eso se produce el desmayo porque no llega sangre a los órganos nobles”, agregó.
La especialista remarcó además que frente a un episodio anafiláctico es importante levantar al máximo las piernas de la persona para darle sangre al corazón y nunca bajarle la cabeza. “Las reacciones anafilácticas pueden ser inmediatas, tardías o retardadas. Lo importante es mantener la volemia (el volumen total de sangre circulante) efectiva”, enfatizó.
La aplicación de adrenalina por parte de alguien que no está familiarizado con el manejo de una aguja, una ampolla y una jeringa es complicada. Según un estudio, los padres que fueron instruidos en el manejo para preparar y colocar una dosis de adrenalina tardaron mucho más tiempo en aplicarla en comparación con el tiempo logrado por un médico o una enfermera. Sumado esto, la dosis aplicada por los padres no siempre fue la correcta.
En la Argentina está disponible un auto aplicador de adrenalina (Epipen, del laboratorio Merck Serono), que permite la administración rápida y sencilla del fármaco ante una emergencia alérgica aguda.
“Se trata de un autoinyector que permite, luego de una capacitación previa por parte del médico, que el paciente se la autoaplique. Se debe retirar el capuchón y aplicarlo fuertemente en la parte externa del muslo. El aplicador tiene una aguja gruesa que atraviesa la ropa y asegura que el medicamento se inyecte correctamente”, explicó el doctor Marino.
“En la comunidad médica mundial está consensuada la necesidad de utilizar Epipen en determinadas circunstancias; pero lamentablemente en la Argentina todavía no hay tanto conocimiento del producto sumado a que algunos especialistas eligen la administración de un corticoide y no utilizan la adrenalina”, agregó.
Según indican las guías de tratamiento desarrolladas en conjunto por la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología y el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología , las personas han tenido reacciones anafilácticas deberían ser instruidas sobre la forma de evitar los alergenos que disparan la reacción alérgica.
Por otra parte, las guías establecen que quienes han padecido un episodio de anafilaxia deberían llevar siempre un auto aplicador de adrenalina como Epipen para ser utilizado inmediatamente antes de llegar a la guardia médica en caso en que se desarrolle la reacción alérgica aguda .
CÓMO SE MANIFIESTA
A nivel mundial se producen entre 10 y 21 casos de anafilaxia cada 100.000 habitantes . En Estados Unidos las alergias alimentarias son la principal causa de anafilaxia del entorno extra-hospitalario, y se estima que motivan 50.000 a 125.000 consultas por año en las salas de emergencias. También ocasiona alrededor de 150 muertes cada año. Según los especialistas, la mayor cantidad de casos de anafilaxia se presenta en jóvenes de entre 15 y 30 años. “Una persona mayor de 40 años que ya experimentó crisis alérgicas agudas es muy cuidadosa con su alimentación y demás; y por su parte los niños en general están protegidos por sus padres. Pero el adolescente va a bailar, se va de vacaciones con los amigos y es también muchas veces un gran negador de los problemas de salud”, explicó la doctora Marín.
En un cuadro de anafilaxia cuando el alérgeno ingresa al cuerpo libera sustancias químicas que producen distintos síntomas que pueden aparecer desde segundos y hasta dos horas después de la exposición al alérgeno.
“Habitualmente la persona comienza con una erupción en la piel, con placas que van migrando en todo el cuerpo. Otro síntoma de alarma es la picazón palmo plantar que indica que estamos ante la progresión de una anafilaxia. La persona comienza a ahogarse, a estar mareada por la baja frecuencia cardíaca y puede presentar también problemas intestinales como cólicos”, detalló el doctor Gustavo Marino.
Urticaria e hinchazón son los mismos síntomas que dependen del lugar de la piel en donde se vea: en la piel más gruesa se evidencia una urticaria y en las zonas de piel muy delgada como los párpados, los labios o el escroto sobre todo en los bebés, se presenta hinchazón. Por otra parte, se estima que en un 30% de los casos, la anafilaxia no se manifiesta con urticaria, hinchazón o picazón; sino que se trata de reacciones del tipo “abruptas” y son los cuadros más difíciles de manejar.