Al comenzar el verano los días se tornan más alegres y motivan a pasar más tiempo al aire libre, en familia, con amigos, incluso muchos acostumbran a viajar para disfrutar del sol en diversos lugares. Se toman todo tipo de medidas, el auto en buen estado, el equipaje, la música, el traje de baño y el bronceador con su bloqueador ultravioleta para regresar muy bronceados. Pero los ojos pocas veces son tenidos en cuenta, por lo tanto, incluirlos dentro de los preparativos puede ser una de las acciones más eficientes.
Con el consecuente incremento en la exposición a la luz UV, aumentan también los riesgos para la visión. Para viajar en auto por varias horas resulta fundamental tener una óptima salud visual ya que existen factores como el deslumbramiento, la percepción de la profundidad, el campo visual, la percepción de los colores y la adaptación a la oscuridad que son necesarios para una conducción segura.
Mientras se disfruta del sol y del aire libre, los ojos pueden estar recibiendo un exceso de radiación ultravioleta que puede provocar el inicio de problemas oculares como alergias, conjuntivitis, pterigios, cataratas y hasta efectos en la retina.
A largo plazo, la exposición sin protección a los rayos UV del sol puede conducir a la degeneración macular relacionada con la edad, cataratas y otras enfermedades oculares que pueden comprometer la calidad de la vista. Los profesionales de la salud visual recomiendan proteger los ojos de la exposición UV en todo momento, ya que “las radiaciones ultravioletas de la emisión de luz solar son de tres tipos: rayos A, B y C (UVA, UVB y UVC) y sus daños a nivel ocular se registran en diferentes estructuras del aparato de la visión”.
En el ámbito deportivo, la importancia de una buena visión es aún mayor hasta el punto de constituir una de las herramientas fundamentales para la práctica de los deportes a un nivel de máximo rendimiento. Los problemas de salud visual de un deportista conllevarán a una menor calidad de vida y dificultarán el desarrollo de la actividad. Incluso, para los deportes de alto riesgo, la buena percepción visual puede significar su vida.
Por eso, para viajar seguro, evitar enfermedades oculares y disfrutar de la lectura y el ambiente al mismo tiempo, es necesario tomar medidas inteligentes que permitan tener unas vacaciones maravillosas.
Siempre es recomendable realizar un control visual, el médico oftalmólogo también dará instrucciones para tener buenos hábitos visuales. Por ejemplo, evitar leer en el auto, no exponer los ojos directamente al sol sin unos eficientes anteojos para el sol, usar lentes resistentes a traumas en deportes de alto riesgo y otros tantos que surgirán de las vacaciones que se programen.
Hay que tener en cuenta que los ojos estarán muy expuestos a la radiación ultravioleta del sol y por eso deben estar protegidos de manera permanente. Para usuarios de anteojos con prescripción óptica, existen lentes fotosensibles que son una gran alternativa para ambientes internos y externos. Lentes como Transitions son claros en ambientes internos y en la noche, y presentarán un proceso de oscurecimiento ajustado a la intensidad del sol en el ambiente externo.
Además de absorber 100% la radiación UV, disminuyen el deslumbramiento y mejoran la calidad visual. Quienes no usan anteojos con prescripción óptica, necesitarán anteojos para el sol. Y los anteojos con lentes polarizados serán una muy buena alternativa, además de disminuir la intensidad del sol, bloquean la radiación ultravioleta y mejoran la calidad visual.
Cuando los protagonistas de las actividades al aire libre son los más pequeños de la familia, el cuidado debe ser todavía mas riguroso. Seguramente, los niños pasarán más tiempo en ambientes externos y además sus ojos necesitan mayor protección. Los problemas visuales no diagnosticados son una de las mayores causas de problemas de aprendizaje en los niños en edad escolar, debido a que el 80% del aprendizaje en los primeros 12 años de vida de un niño se adquiere a través de los ojos. Por eso siempre deben llevar una gorra, usar anteojos con comprobado filtro UV y evitar (hasta donde sea posible) tocar sus ojos con las manos sucias.
Cualquier contratiempo que puedan tener en sus ojos, una pequeña esquirla, algún líquido o algo que no implique hemorragias, un buen lavado ocular es recomendable. Es necesario dejar caer suficiente agua de manera suave sobre el ojo, que junto con el parpadeo hará su labor de limpieza. Si se trata de otra urgencia, es importante asistir a un centro médico donde se brindarán primeros auxilios y remitirán al
especialista en caso que la situación lo amerite.
Por último, no se recomienda usar cualquier tipo de colirio no prescrito por un especialista, ya que puede empeorar la situación por la cual se está usando.