Investigadores de la Escuela de Odontología de la Universidad de California, Los Angeles, hallaron en un estudio, que la detección de bajos niveles de micro RNA, mir-125a and mir-200 a en la saliva, puede ser un indicador de que el paciente padece cáncer.
Estos resultados fueron publicados en la revista Clinical Cancer Research.
Del estudio participaron 50 personas con carcinoma oral de células escamosas y 50 personas sanas. Jennifer Grandis Profesora de otorrinolaringología y farmacología en la Escuela de Medicina y el Instituto de Cáncer de la Universidad de Pittsburgh destacó en una nota en el diario Daily Telegraph la importancia de poder detectar la presencia de cáncer sin la realización de una biopsia.
Sin embargo, el Profesor St John Crean, Director Asociado de Estudios Dentales en la Escuela de Odontología Peninsula en Plymouth solicitó ser cautos con el hallazgo: "Esta investigación parece muy interesante, pero está llena de grandes inquietudes.
Se debe trabajar más para establecer la sensibilidad del test. El problema es que este estudio se hizo en 50 pacientes sanos y 50 pacientes con cáncer oral, entonces no sabemos si podemos detectar personas con células pre-malignas o con pre-cáncer.
Otro hallazgo de los últimos tiempos en cuanto a marcadores de cáncer en saliva es el resultado del estudio desarrollado por la doctora Elizabeth J. Franzmann, del Centro del Cáncer Sylvester de la University of Miami, quien presentó su investigación en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer. La Dra. Franzmann halló que “si un paciente hace gárgaras durante cinco segundos con agua salina y escupe en un vaso, podemos medir el nivel de CD44; y luego comprobamos que era alto en la mayoría de nuestros pacientes con cáncer de cuello y cabeza.
El valor potencial de la prueba de enjuague oral fue confirmado en un estudio posterior sobre 102 pacientes con cáncer de cabeza y cuello, y 69 personas con enfermedad benigna de cabeza y cuello, que fumaban y bebían alcohol.
"El cáncer de cabeza y cuello es básicamente una enfermedad de los consumidores de tabaco y alcohol, aunque alrededor del 20 por ciento no tiene esos antecedentes".
En este estudio, la prueba de enjuague oral detectó a dos participantes con cáncer asintomático o precáncer, como así también algunos "falsos positivos" en el grupo de control.
En general, "hallamos la CD44 en el 62 por ciento de la saliva de los pacientes con cáncer de cabeza y cuello", precisó Franzmann.
"Nos preguntamos si algunos de los cánceres estaban pasando inadvertidos porque el gen de la CD44 se puede desactivar más adelante durante la formación del tumor. Esa desactivación se puede detectar en el enjuague bucal", agregó la autora.
"Descubrimos que en nueve de cada 11 cánceres de cabeza y cuello con baja CD44, el gen se había desactivado".
Observar ambos marcadores en el enjuague oral permitió distinguir entre cáncer de cabeza y cuello y enfermedad benigna en casi el 90 por ciento de los casos, comentó Franzmann. "Eso es bastante bueno; es similar a lo que hace la prueba de PSA para el cáncer de próstata", añadió.
La prueba de enjuague bucal, agregó Franzmann, es lo suficientemente simple como para realizarse en cualquier centro de salud comunitario a pacientes con alto riesgo de cáncer de cabeza y cuello.
Cuando la detección de cáncer de cabeza y cuello se realiza en estadios avanzados, la tasa de curación es sólo del 30 por ciento.
Si se detecta en forma temprana es tratable en el 80 por ciento de los casos.
DATOS DE CANCER BUCAL EN LA ARGENTINA
• En nuestro país entre 2.000 y 3.000 personas se enferman de cáncer bucal cada año.
• De acuerdo a datos estadísticos solo el 15% de los casos son detectados en etapas tempranas, mientras que el 85% restante concurren en períodos avanzados.
• De cada 100 cánceres de diferentes localizaciones, de 3 a 5 son de la boca.
Factores de riesgo:
• Tabaco en todas sus formas.
• Alcohol en exceso.
• Exposición al sol sin protección (labio inferior).
• Dieta pobre en frutas y verduras.
• Dientes y encías en mal estado.
SEÑALES PARA TENER EN CUENTA EN LA DETECCIÓN PRECOZ:
• Heridas que no cicatrizan en 10 días.
• Manchas blancas, rojas, marrones o negras, que no se desprenden.
• Desadaptación de prótesis.
• Aumento de volumen indoloros.
• Pérdida espontánea de un diente.
• Hemorragias espontáneas.
• Dificultad para tragar, hablar, masticar o mover la lengua.
• Dificultad para abrir la boca.
• Dolor en la lengua.
• Aparición indolora de un ganglio en el cuello.