La dieta proteinada es un plan alimentario de muy bajas calorías donde se reducen al máximo los lípidos y los hidratos de carbono, manteniendo estables los niveles de proteínas, logrando así un descenso de peso rápido, seguro y duradero.
Esta dieta nace a partir de una tesis presentada en Harvard en 1973 por el Dr. en Endocrinología y Bioquímica Nutricional, George L. Blackburn.
La base principal de la propuesta de Blackburn consistía en una teoría sobre los efectos metabólicos del semi-ayuno o, en sus siglas en inglés, PSMF (protein Sparing Modified Fast) En dicha tesis se valoraban los efectos sobre el organismo de un régimen de muy bajas calorías donde se restringían al máximo los hidratos de carbono (azúcares), garantizando el aporte de proteínas con el fin de lograr el descenso de peso protegiendo la masa muscular.
Actualmente, la Dieta Proteinada consiste en la reducción de azúcares y grasas; y en la prescripción de proteínas de alto valor biológico (por su alta calidad y porque son de fácil absorción por el organismo), acompañadas de una serie de vegetales, vitaminas, minerales y agua. Todo ello, bajo la estricta supervisión de un médico logrando de esta manera los siguientes resultados:
Rapidez: la restricción antes mencionada produce un estado denominado cetosis (formación de cuerpos cetónicos), que se describe como una respuesta del organismo para obtener energía a partir de la propia grasa de reserva, ya que los hidratos de carbono que habitualmente la proveen, están en muy poca cantidad. Dicha cetosis, no solo acelera el proceso de adelgazamiento, sino que también genera un estado de energía y bienestar en el paciente.
Seguridad: desde 1975, más de 30 millones de pacientes han sido tratados con la dieta proteinada, con grandes resultados para la mayoría de ellos. Además, la prescripción bajo estricto control médico y la alta calidad de las proteínas que damos a los pacientes, con la debida suplementación, son el mejor aval de esta característica.
Duración: todos sabemos que lo más complicado es mantener lo logrado, y no sólo me refiero al peso, sino a cualquier objetivo en la vida, ya que está íntimamente relacionado con dos cosas fundamentales: las propias conductas y las herramientas de que disponemos, o dicho de otra manera, hacer lo que hay que hacer pero sabiendo cómo.
Respecto al cómo, la Dieta Proteinada nos enseña y nos asegura el resultado; o sea solo hay que aplicarla. Pero quizás lo más interesante de esta dieta, a diferencia de otras, es que a partir de los mecanismos biológicos que se ponen en marcha durante la cetosis, se regula el correcto funcionamiento de todos los órganos que intervienen en la utilización de energía y en el acúmulo de grasa. De esta forma, el paciente tiene el camino muy facilitado para incorporar y sostener una conducta saludable, que en definitiva es la responsable de nuestro éxito en todas las áreas.
(*) Asesoró: Dr. Marcelo Suárez (MN: 73.796) marcelo.s@pronokal.com