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Piden combatir estigmatización de pacientes con VIH-Sida
12 de noviembre de 2009
En el marco de la conferencia de prensa que brindó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, la Profesora Barre-Sinoussi fue consultada acerca de la actualidad de esta enfermedad. La investigadora enfatizó que “es preciso combatir la discriminación y estigmatización de los pacientes con esta patología. De esta manera, más personas accederán a realizarse los tests de detección y podrán acceder a tratamientos a tiempo. Igualmente, el respeto por el individuo es esencial e integra los derechos de la persona. Sólo si ésta accede libremente a que se e realice el análisis y se le dé el diagnóstico correspondiente, podrá asumir su enfermedad, hacerse conciente de su condición y responsable de su vida y de su tratamiento”.
El Dr. Pedro Cahn, referente internacional en VIH-Sida, Presidente de la Fundación Huésped y Jefe del Servicio de Infectología de Hospital Fernández, remarcó que “en nuestro país, 2 de cada 3 personas con VIH-Sida desconocen que tienen el virus, por lo que es fundamental promover el testeo voluntario de las personas”.
Con respecto a la estigmatización que todavía rodea a esta enfermedad, el Dr. Cahn explicó que “nadie es discriminado por tener el colesterol elevado, o por ser hipertenso, pero ser portador de VIH parece que todavía es motivo para perder un empleo o para ser expulsado de algún club deportivo. Tenemos que seguir luchando para modificar esa realidad”.
Barré-Sinoussi reconoció que es cierto que hay quienes consideran que es una enfermedad que dejó de ser mortal y ha pasado a ser crónica, sobre todo por el reciente avance en los tratamientos antirretrovirales. “Sin embargo, no hay que olvidar que las personas con sida estarán en tratamiento toda su vida y un pequeño grupo de pacientes sufrirá en el largo plazo serias complicaciones por su enfermedad. Hasta el momento, el VIH no se cura, por lo que es esencial evitar el contagio”.
“Afortunadamente, en países de esta región como Brasil y Argentina, se han tomado medidas efectivas rápidamente para que la comunidad pueda acceder a los tratamientos y combata su enfermedad. En otros lugares del mundo, como en Europa Oriental, la situación es directamente catastrófica”, agregó la investigadora.
El desarrollo de la vacuna contra el VIH-Sida
Con respecto a los estudios para el desarrollo de una vacuna contra el sida, la Profesora Barre-Sinoussi fue categórica: “La investigación de una vacuna para la prevención del VIH-Sida es un gran tema actualmente. A pesar de que ha habido muchos estudios al respecto, todavía no se ha logrado alcanzar resultados eficientes”.
Sobre este tema profundizó al explicar que se han desarrollado fundamentalmente tres líneas de investigación. “La primera es la referida a la inducción de anticuerpos en el organismo, que se viene ensayando desde 2003, pero que hasta ahora ha fracasado. Luego surgió aquella hacia 2007, orientada a generar determinadas respuestas celulares, para que el organismo elimine aquellas células infectadas con el virus.
Por último, la más actual, es la que consiste en la combinación de las dos estrategias anteriores. Recientemente se presentó un estudio que arrojó resultados extremadamente modestos con respecto a la eficacia preventiva (30 %, lo que no es en absoluto suficiente)”.
La estrategia de una vacuna combinada “da una pequeña luz de esperanza, probablemente sea el esquema más correcto, pero hasta la fecha tenemos muchas más preguntas que respuestas al respecto”, agregó la investigadora.
Las campañas de prevención
En cuanto a la prevención del contagio, Barre-Sinoussi remarcó que la mejor estrategia consiste en la complementación de los diferentes enfoques: “ya son conocidas las medidas que han probado ser efectivas. El uso del preservativo es la mejor profilaxis. La educación de la comunidad y el acceso a toda la información disponible son esenciales para reducir el riesgo. Además, diversas investigaciones bien elaboradas han sugerido que la circuncisión reduce el riesgo de contagio entre 50 y 60 por ciento”.
“Además, un enfoque suplementario consiste en la indicación temprana de tratamientos antirretrovirales en pacientes VIH positivos, porque reduce la cantidad de virus en el organismo, concretamente en la secreción genital, por lo que disminuyen las posibilidades de contagio a otras personas”.
Hoy se ha avanzado mucho con relación a los esquemas de tratamientos antirretrovirales. “Ya no son necesariamente tan estrictos en cuanto a la regularidad y los horarios. De hecho, existen algunos que son de una toma diaria. Se han ido simplificando, lo que mejora la adherencia de los pacientes”, concluyó la especialista.