El sistema inmune tiene cada vez mayor preponderancia en el éxito de la reproducción. “Cuando todas las causas más conocidas que pueden influir en la reproducción ya han sido descartadas (causas ováricas o espermáticas, hormonales, metabólicas, anatómicas y genéticas), el 80% de las pérdidas fetales están asociadas a un desbalance del sistema inmune”, explicó la Dra. Gabriela Gutiérrez , coordinadora del Departamento de Investigación y Desarrollo de Halitus Instituto Médico.
Para que el embarazo se produzca es necesario que el embrión se implante en el endometrio del útero materno. Allí existen glóbulos blancos capaces de reconocer la herencia de moléculas paternas expresadas por el embrión, y por lo tanto extrañas para el cuerpo materno. “En condiciones normales ambos coexisten en contacto íntimo y en un ambiente de tolerancia que favorece la implantación, la formación de la placenta, el desarrollo embrionario y, por lo tanto, el éxito del embarazo. Sin embargo, existe una gran cantidad de factores externos e internos que pueden provocar un desequilibrio inmunológico y llevar a la infertilidad o el aborto recurrente”, afirmó Gutiérrez.
Preocupados por esta situación, Halitus Instituto Médico comenzó a investigar en 1989 la aplicación de nuevas alternativas diagnósticas que permitan detectar la predisposición de algunas mujeres a desarrollar estos problemas y encontrar así una nueva alternativa terapéutica más exacta.
Este año un grupo de investigadores del Conicet desarrolló en el laboratorio I+D de la institución, una innovación a un método que ya se realiza en algunos centros de medicina reproductiva de los Estados Unidos. Este permite identificar un desbalance inmunológico que podría no manifestarse en la sangre de la paciente, pero si aparece al estudiar el tejido endometrial del útero. Este tejido es necesario para la implantación del embrión, y es el que se desprende en la menstruación si el embarazo no se produce.
La técnica no sólo es de gran utilidad para definir el tipo de tratamiento que se le prescribirá al paciente, sino que el mismo procedimiento de la toma de la muestra podría generar beneficios al momento de la implantación. Los primeros resultados de esta investigación se dieron a conocer hoy, durante el III Simposio de Inmunología de la Reproducción y serán presentados el 29 de octubre en Río de Janeiro.