En la actualidad, el dolor neuropático y la fibromialgia, dos enfermedades dolorosas, cuentan con tratamientos satisfactorios, según una encuesta a más de 200 médicos argentinos. Estas conclusiones se dieron a conocer en el marco del XIX Congreso Argentino de Dolor, organizado por la Asociación Argentina para el Estudio del Dolor (AAED), que tuvo lugar en Buenos Aires entre el 7 y el 10 de octubre.
La investigación, realizada por la consultora KNACK1, consistió en entrevistas a 222 médicos clínicos, traumatólogos, neurólogos, y reumatólogos. Se analizó la opinión de los profesionales de la salud con respecto al diagnóstico y tratamiento del dolor neuropático, y la fibromialgia
Los resultados señalaron que 83% de los médicos encuentran satisfactorio los tratamientos para el dolor neuropático, y 67% considera satisfactoria la terapéutica para la fibromialgia. No obstante, son afecciones que aún cuesta diagnosticar: 42% considera que la fibromialgia es de difícil diagnóstico, y lo mismo opina 27% de los médicos acerca del dolor neuropático.
El Dr. Roberto Wortley, presidente del Comité de Dolor de la Asociación Médica Argentina, explicó que “antes, el diagnóstico era de exclusión, lo que llevaba al paciente a itinerar por consultorios durante seis o siete años hasta recibir un tratamiento. Hoy en día creo que la comunidad médica está respondiendo y tratando de subsanar esta situación”.
En cuanto al dolor neuropático, el especialista declaró que “es el dolor crónico por excelencia, con una incidencia mundial de 2 a 3% de la población. El paciente concurre a la consulta con un dolor que no puede definir ni explicar”. No obstante, al ser producido por distintos tipos de afecciones, “en algunas entidades, como la neuralgia postherpética, es mucho más fácil diagnosticar que en otras como el dolor lumbar, en donde uno de cada diez pacientes lo padecen”. Otra dificultad se da en el paciente con VIH/sida, que tiene una alta incidencia de neuropatía periférica producida tanto por el virus como por los fármacos, pero que “muchas veces no recibe tratamiento para este dolor”.
El 36% de los médicos señaló que los síntomas de la fibromialgia se superponen con otros diagnósticos, o que pueden estar ‘disfrazados’, y es imposible detectarla mediante análisis de sangre. El 18% señaló la misma dificultad para el dolor neuropático.
Durante el Congreso, uno de los oradores invitados será el Dr. Troels S. Jensen, de Dinamarca, experto mundial en dolor neuropático, quien se refirió entre otras a esta problemática.
Afecciones dolorosas
El dolor neuropático es aquél producido por una respuesta, anormal o inadecuada (aberrante) del sistema nervioso, debido a una lesión o mal funcionamiento de las células nerviosas. Es muy intenso, se puede desencadenar con el mínimo roce de una sábana o incluso una caricia, y su tratamiento constituye un desafío, ya que no se alivia con los antiinflamatorios y analgésicos habituales. Se estima que existen 1.800.0002 argentinos que padecen de dolor neuropático asociado a diabetes (neuropatía periférica diabética), herpes zoster o ‘culebrilla’ (neuralgia postherpética) y epilepsia parcial (como tratamiento complementario en adultos).
Por su parte, la fibromialgia es una de las enfermedades dolorosas crónicas más frecuentes. Se trata de una patología debilitante caracterizada por un dolor extendido y persistente en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. Se cree que es causada por cambios neurológicos respecto de cómo los pacientes perciben el dolor, en especial una mayor sensibilidad a los estímulos que normalmente no son dolorosos.
Estrategias terapéuticas
Los profesionales encuestados señalaron que utilizan diversas estrategias terapéuticas, adecuadas a cada paciente, que incluyen antiinflamatorios no esteroides (AINES), antiepilépticos, antidepresivos, anestésicos ansiolíticos y otros.
Dentro de las drogas más utilizadas se mencionó a la pregabalina, diseñada específicamente contra el dolor neuropático siendo el primer medicamento aprobado por la FDA (agencia de medicamentos de los Estados unidos) para el tratamiento de la fibromialgia.
El Dr. Wortley comentó que “hubo un cambio en el tratamiento con el advenimiento de los antiepilépticos bloqueadores de los canales de calcio, tales como gabapentina y luego pregabalina. Los antiguos fármacos antiepilépticos mostraban baja tolerancia de los pacientes, en particular los añosos, mientras que los más modernos son mejor tolerados”.